Esta pequeña empresa familiar, que apenas cuenta con 12 empleados, reconoce que este premio ha supuesto para ellos una gran satisfacción y motivación. Consideran que este certamen constituye una forma de reconocer su esfuerzo por conseguir, cada vez, un jamón mejor: “Desde 2010 hemos conseguido dos oros y una plata”. Para el gerente de Sierra de Mora, Fernando Martín, este certamen ha logrado ser un referente, ya que los secaderos de jamón de Teruel pueden exponer la calidad de sus jamones y contribuir a su visibilización.

Pero, ¿qué tiene de especial Moraviejo? Se trata de un jamón de larga pero pausada curación de más de dos años, de color cereza clara y alto nivel de infiltración y veteado. Su curación homogénea, su textura y aroma guardan un gran equilibro de sabor. “Las condiciones ambientales de la zona comprendida entre las estaciones de esquí de Javalambre y Valdelinares son extraordinarias”, añade Fernando.

Para ellos, la existencia de la Denominación de Origen Jamón de Teruel es muy importante ya que ha conseguido que en las zonas rurales permanezca la población, ha creado puestos de trabajo muy diversificados y una marca de calidad muy conocida y con prestigio. “Hay que darle al jamón de Teruel la importancia que merece, pero también a todos los eslabones de la cadena que lo hacen posible, desde las granjas hasta los secaderos”.

Para Fernando Martín, el jamón de Teruel es un manjar que pueden disfrutar los más pequeños y los más mayores y “si es Moraviejo, mucho mejor”.