Así ha valorado la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, el anuncio realizado ayer viernes por la Comisión Europea respecto a la decisión del gobierno estadounidense de suspender por un período de cuatro meses todos los aranceles impuestos entre los Estados Unidos y la Unión Europea como consecuencia de las disputas de Airbus y Boeing, y que en el caso de España afecta fundamentalmente a productos agroalimentarios: 10 % para los productos de la industria aeronáutica y del 25 % para alimentos como el aceite de oliva envasado, vinos tranquilos envasados con alcohol inferior a 14 grados, aceitunas verdes, quesos, cítricos, carne de porcino o conservas de moluscos.

En este sentido, la responsable de Comercio explicaba que “llevamos meses reclamando a los Estados Unidos que tome las medidas adecuadas para cumplir con las reglas de la OMC ya que la escalada en el conflicto comercial es algo que no ha beneficiado a ninguna de las partes. Esta decisión abre la posibilidad a que otras disputas puedan abordarse y resolverse en breve y permite ser más optimista sobre un pronto desarrollo de una agenda de colaboración en áreas de interés mutuo”.

Por su parte, el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas comentaba que “se trata de una excelente noticia para el conjunto del sector agroalimentario, que se ha visto injustamente afectado por estos aranceles que nada tienen que ver con el sector, sobre todo en un contexto como el actual, en el que la recuperación del mercado estadounidense será fundamental para algunos productos agroalimentarios como el vino o el aceite de oliva”. El ministro se ha felicitado por esta decisión que supone la vuelta de Estados Unidos a un comercio basado en reglas, al multilateralismo, apuntando que “un comercio internacional basado en reglas favorece intercambios equilibrados, que se traduce en más empleo y más riqueza, especialmente en el medio rural, donde se asienta la mayor parte de las empresas agroalimentarias.

Suspensión de cuatro meses de los aranceles USA

Se inicia ahora un período de cuatro meses en el que ambas partes deberán negociar las futuras disciplinas para la concesión de apoyo oficial a los fabricantes de aeronaves, en lo que podría ser un embrión del marco para el apoyo a la industria aeronáutica en el futuro.

El origen de este conflicto se remonta a noviembre de 2020, cuando la Comisión Europea aprobó el Reglamento de Ejecución y la lista de productos sobre los que se aplicaron las contramedidas arancelarias a Estados Unidos por importe aproximado de 4.000 millones de dólares como contramedida a las subvenciones ilegales al fabricante de aviones estadounidense Boeing.

Esta decisión se basaba en la resolución de la Organización Mundial de Comercio (OMC) del 13 de octubre por la que se reconocía a la UE la potestad para ejercer sus propios derechos a retirar concesiones o imponer contramedidas a Estados Unidos. La propuesta de Reglamento de Ejecución establecía la intención de la Comisión Europea de suspender la aplicación del futuro Reglamento en el momento que Estados Unidos levantara sus contramedidas.