En estos momentos, el ciclo de la viña se encuentra en plena floración con un gran número de racimos y se está observando un buen cuajado.

Los viñedos tienen un aspecto increíble, con unas condiciones sanitarias de la planta excelentes, siendo una de las pocas zonas de España en la que no se han producido daños por mildiu en los racimos. Las condiciones de humedad reinante derivadas de la ubicación de gran parte del viñedo plantado en altura y cuya temperatura bajan mucho por la noche, hacen que el ciclo de las enfermedades se frene.

Desde el Consejo Regulador se manifiesta un optimismo moderado, y aunque todavía quedan cuatro meses hasta el inicio de la vendimia de las primeras variedades, «si las condiciones meteorológicas del verano son favorables podríamos estimar la cosecha de este año en torno a unos doce millones de kilos. de uva, lo que supondría un aumento importante entorno al 35% respecto a la cosecha de la campaña pasada».