Todos los mercados se rigen por la ley de la oferta y la demanda. Con la globalización y la reducción de los fletes, el comercio de cereales debe considerarse en conjunto a nivel mundial.

El mercado mundial se mueve en base a tres consideraciones:


- Las producciones y demandas de consumo mundiales.

- Las pautas marcadas por la Bolsa de Cereales de Chicago, primera operadora de este mercado y que celebra sesiones de lunes a viernes.


- El posicionamiento de las grandes compañías multinacionales de cereales.

En el mercado nacional se diferencian y están muy interrelacionados las producciones nacionales y los cereales de importación.

- En el mercado de importación, la Lonja de cereales de Barcelona es la más representativa. Fija sus precios de referencia con la presencia de los grandes operadores nacionales e internacionales de los puertos de Barcelona y Tarragona, estableciéndose los precios tras la celebración de las sesiones operativas en las que los distintos operadores realizan sus transacciones.

- Las producciones nacionales: En las principales zonas de producción y consumo de cereales, distintas Lonjas se han establecido con el objetivo fundamental y principal de dar transparencia a las tablillas de los productos. Las zonas de producción son Las dos Castillas, Andalucía-Extremadura y Aragón-Navarra. Las zonas de consumo ganadero, se sitúan en Cataluña, Aragón, Andalucía y ambas Castillas.

En estas zonas operan las siguientes Lonjas: Lona del Ebro, Lonja de Binéfar, Mercolleida, Ciudad Real, Córdoba, Sevilla, Albacete, Talavera, León y Salamanca. En todas ellas, los precios orientativos se fijan en reuniones de compradores y vendedores operadores reales del mercado. Normalmente los precios de los productos en las distintas Lonjas están relacionados y sujetos a las consideraciones generales de los mercados, antes mencionadas.


Ignacio De Diego Chóliz. Exsecretario General Lonja del Ebro