Han participado centros de investigación y de la administración de varios países europeos, como Holanda, Dinamarca, Bélgica, Alemania, Portugal y Francia, junto con un grupo de representantes del sector catalán, según ha señalado Porcat.

A raíz de este encuentro, se ha podido conocer que la mayoría de países están realizado análisis de riesgo en las explotaciones, junto con planes de acción que se ejecutan según los resultados de la evaluación del riesgo. Algunos tienen datos de mataderos con los problemas que genera el raboteo en las canales obtenidas.

Algunos países plantearon la posibilidad de pedir ayudas a la Unión Europea para los ganaderos u ofrecer incentivos económicos. Sin embargo, todos los representantes estuvieron de acuerdo en las dificultades que existen para reducir el raboteo y que se necesitan medidas más efectivas e inspecciones rutinarias para controlar que las explotaciones apliquen los protocolos establecidos para evitarlo