Con el paso de los años, se ha disparado la  presión que soportan estos sistemas de riegos para que aumenten su eficiencia, su ahorro, algo impensable 20 años atrás. De modo que estos regantes se encuentran en constante cambio y estrujándose las ideas para seguir haciendo rentable la agricultura y cumplir con todos los requisitos que imponen los tiempos. Una de estas decisiones de eficiencia está ya en pruebas y esperan certificarla en el mes de septiembre.  Novedosa y  única dentro de la Comunidad de Riegos del Alto Aragón: una turbina que conectada a una bomba permite reutilizar el excedente de agua de riego. De este modo, los caudales que, de modo tradicional se desaprovecharían por el desagüe, desde el desagüe regresan de nuevo a la acequia de riego.

Esto es posible gracias a la orografía del terreno con un desnivel que hace factible la instalación de la turbina y la generación de electricidad para que funcione la bomba. Miguel Ángel Roca, secretario de la comunidad, explica que la idea se les ocurrió hace ya bastantes años, pero que antes decidieron afrontar mejoras más urgentes. En estos momentos la turbina está instalada y funciona “satisfactoriamente”. No obstante, las obras han sufrido importantes contratiempos y se vieron obligados a pedir prórroga “por ejemplo, la bomba iba a llegar en un mes pero tardó cinco”.

Con este sistema  “ganan”  de 2 a 3 millones de m3, conlleva beneficio económico, pero sobre todo,  destaca Roca “asegurar que haya cosecha o no en los años de sequía cuando los cupos no alcanzan para todo sin perder de vista a la Unión Europa está muy concienciada con este tema por lo que se nos exige una óptima gestión del agua”.

La Comunidad de Regantes Llanos de Camarena de Ontinar de Salz pertenece al sistema de Riegos del AltoAragón. Se creó en 1952 y pertenecen a ella 91 comuneros.