Navarra explica técnicas de gestión de malas hierbas en el olivar

El Instituto Navarro de Tecnologías e Infraestructuras Agroalimentarias (Intia) organizó una jornada para compartir conocimientos y difundir información sobre la gestión de las malas hierbas en el olivar, con visita al ensayo sobre cubiertas vegetales que realiza en Larraga.

Fecha: 02-May-2019

Fuente: Interempresas

Intia organizó en Larraga (Navarra) una jornada de campo sobre implantación de cubiertas vegetales para la gestión integrada de malas hierbas en el olivar. Más de 60 profesionales, entre agricultores, miembros de cooperativas agrarias y almazaras, y técnicos asesores agrarios participaron en una demostración dirigida a compartir conocimientos y difundir información sobre la gestión de las malas hierbas en el olivar, con visita al ensayo sobre cubiertas vegetales que la propia sociedad pública está realizando en la citada localidad navarra.

La iniciativa se realizó en el marco del proyecto europeo IWMPRAISE, financiado por el programa Horizonte 2020, que pretende demostrar que la adopción de técnicas de gestión integrada de malas hierbas puede mejorar la sostenibilidad agrícola, económica y medioambiental, creando sistemas de cultivo adaptados a un clima cambiante sin poner en peligro la rentabilidad agrícola o la producción de alimentos.

La presentación del proyecto corrió a cargo de José Luis González Andújar, doctor investigador del Instituto de Agricultura Sostenible de Córdoba, y coordinador del mismo en España, que aseguró que la finalidad es desarrollar, evaluar y validar estrategias de Manejo Integrado de Malas hierbas para luego transferir los resultados a los agricultores europeos. Así, durante los cinco años en los que se prolongarán los trabajos, se van a probar y evaluar las diferentes estrategias de gestión integrada de malas hierbas en los sistemas de cultivo más representativos de Europa, para lo cual se han agrupado en cuatro escenarios: cultivos anuales con separación entre líneas de siembra estrecha (cereal de invierno), cultivos anuales con separación entre líneas de siembra ancha (maíz, girasol), cultivos perennes herbáceos (praderas) y cultivos perennes leñosos (olivar, manzano y vid). En el caso de España estos ensayos están localizados en Cañete de las Torres (Córdoba) y en Larraga (Navarra).

Ambos están centrados en el olivar y tendrán una duración de tres campañas (2018/2019, 2019/2020 y 2020/2021). Durante este tiempo se comparará la gestión tradicional de las malas hierbas (mediante la aplicación de herbicidas a toda la superficie o combinado con laboreo del suelo), frente a la técnica de manejo de una cubierta en la calle y aplicación de herbicidas solo en la línea de árboles; y se evaluará además el desarrollo de las malas hierbas y su influencia sobre el rendimiento de aceitunas y la calidad del aceite, en un intento de mejorar las diferentes técnicas de manejo de suelo llevadas a cabo por los agricultores.

Referente andaluz

Milagros Saavedra, doctora investigadora del Área de Protección Vegetal Sostenible del Instituto de Investigación y Formación Agraria y Pesquera (Ifapa) de Córdoba, presentó los trabajos realizados a lo largo de los últimos años en Andalucía y destacó las ventajas de la utilización de las cubiertas como reducción de la erosión, conservación de la materia orgánica, incremento de la fertilidad del suelo y reducción del riesgo de contaminación de acuíferos por fitosanitarios utilizados en olivar.

Aseguró que para la formación de la cubierta es preferible utilizar especies sembradas debido a que su manejo resulta más sencillo y a que pueden evitarse las más competitivas con los olivos o las que puedan ser transmisoras de enfermedades, y destacó cuatro familias: las gramíneas, entre las que destacó la cebada, Brachypodium distachyon y diversas especies del género Bromus, como Bromus madritensis; las leguminosas, a las que destacó por su capacidad de fijar nitrógeno atmosférico en el suelo y entre las que citó los yeros o la Veza villosa y la asociación de cereales y leguminosas; las crucíferas porque por sus elevados contenidos en glucosinolatos puede utilizarse también como fumigante del suelo previniendo así ataques de Verticilosis; y cubiertas de musgo que son especialmente interesantes bajo la copa de los olivos porque además de proteger el suelo facilitan la recolección de las aceitunas que una vez maduras caen al suelo, aspecto muy importante en Andalucía, aunque no tanto en Navarra donde no se permite la recolección de aceituna del suelo.