Mosca de la fruta en melocotoneros

Fecha: 13-May-2019

¿De qué herramientas dispongo para prevenir o controlar la mosca de la fruta en mi plantación de melocotoneros? 

 

Respuesta de Manuel Márquez - Ingeniero Agrónomo  

Manuel · 15 January 2018
Primero, es importante indicar que la principal mosca causante de daños en plantaciones de melocotoneros en nuestras latitudes es la denominada moca del mediterráneo o Ceratitiscapitata. Se trata de un díptero (dos alas), braquícero (cuerpo grueso, antenas cortas) de la familia Tephritidae (moscas de la fruta) y no debe confundirse con la familia Drosophilidaeó moscas del vinagre, incorrectamente llamadas en muchas ocasiones, moscas de la fruta. Esta mosca ataca a gran número de cultivos, pero orientaré la respuesta dado que la pregunta se centra en melocotoneros.

La principal herramienta preventiva para el control de esta mosca es un correcto seguimiento técnico de la plaga y para ello deben conocerse los puntos básicos de su ciclo biológico: la plaga pasa el invierno en el suelo en forma de pupa y los adultos emergen cuando las condiciones de temperatura son las adecuadas durante la primavera, las hembras son fecundadas por los machos y estas ovipositan en frutos desde envero o próximos a maduración. Las larvas se alimentan en el interior del fruto y después se propulsan mediante un impulso característico hasta el suelo, donde se transforman en pupa para comenzar el ciclo varias veces en función del año meteorológico.

Es necesario realizar un seguimiento y monitoreo de la plaga contrampas de feromonas antes de que se inicie la actividad de la plaga (trampa delta con base engomada y feromona específica) y realizar el conteo semanal de los machos adultos, en el caso de:
• Tener instalada captura masiva, el umbral para un tratamiento químico será de 3-5 adultos en función de la presión de plaga.
• No tener instalada captura masiva, el umbral para un tratamiento químico será de 1 adulto.

Además de ello, la observación de daños es imprescindible, primeramente son daños leves producidos por el oviscapto al penetrar el fruto (agujero y pequeña aureola) y después los daños son mayores: agujeros exteriores claramente observables y daños internos en el fruto por la alimentación de las larvas.

Si fuera necesario un control químico, debido a que se han superado los umbrales,las familias químicas más adecuadas son las que actúan sobre el sistema nervioso. El Ministerio en su registro oficial de fitosanitarios incluye insecticidas de la familia de los piretroides (moduladores del canal del sodio) (beta ciflutrin, deltametrin, lambda cihalotrin), de la familia de los organofosforados(inhibidores de la acetilcolinesterasa) (metilclorpirifos, fosmet), de la familia de las benzoilureas (lufenurón) y aplicaciones en parcheo de Spinosad (familia spinosines). También existe la opción de productos en base aBeauveriabassiana (hongo entomopatógeno). Si nos encontramos en producción integrada será necesario consultar la lista de materias activas aprobadas a tal efecto. Si nos encontramos en producción ecológica deberemos revisar si existe el correspondiente certificado del comité de agricultura ecológica.

Siempre debe llevarse a cabo la principal medida preventiva, que es la eliminación de restos de cosecha (frutos) que pueden quedar en las calles tras la recolección o caída de los mismos. Es recomendable un pase de picadora o la retirada manual de los frutos. La experiencia nos dice que cuanto antes éstos sean retirados los ataques serán muy inferiores y se reducirán las poblaciones. Cuando esta labor puede realizarse, el arado de la tierra expone las pupas al frío del invierno y a depredadores como aves. Otra de las prácticas culturales habituales es el embolsado de frutos.

Como medida alternativa al uso de agroquímicos, existe la captura masiva de adultos machos y hembras: trampas con cebo alimenticio e insecticida incorporado o únicamente con cebo alimenticio líquido (generalmente atrayentes amónicos). Estas son colocadas en los árboles a una altura aproximada de 1.6 metros en la dosis recomendada por el fabricante, generalmente entre 50 y 80 trampas por hectárea en el caso de cebo e insecticida, dándose la máxima efectividad en las dosis altas. Generalmente se refuerzan los bordes de las parcelas, sobre todo si estas son adyacentes a otras parcelas con problemas de mosca.

Las trampas deben ser colocadas antes del inicio del vuelo de los adultos (dato que nos aporta el histórico de los seguimientos) hasta por lo menos 15 días después de la recolección, aunque es recomendable dejarlas más tiempo. Estas trampas pueden ser revisadas al igual que las trampas de monitoreo con feromona.

La captura masiva suele tener una eficacia elevada si está bien colocada en tiempo y en espacio, tiene menor impacto sobre el medio ambiente y sobre los residuos químicos en los melocotones. Aunque supone cierta inversión en su adquisición, colocación y retirada.

Es importante reseñar que algunos de estas trampas de captura tienen el sello para su utilización en agricultura ecológica. También es importante indicar un dato que muchas veces no es tenido en cuenta, y es que algunas de ellas tienen el sello SIGFITO para poder ser gestionadas como residuo adecuadamente una vez finaliza la campaña. Son datos que siempre debieran ser tenidos en cuenta por técnicos y agricultores.

La plaga de mosca del mediterráneo puede llegar a suponer un problema dado las características de su ciclo, rápidas y muy abundantes generaciones, es por ello que el control biotecnológico al aire libre es ineficaz y altamente complejo. Desde mi punto de vista como técnico de campo, las especies de fauna auxiliar capaces de parasitar a la mosca no son los suficientemente eficaces, aunque sí he llegado a observar parasitaciones de Psytaliaconcolor hospedada en plantas de Dittrichia viscosa adyacentes o en el margen de los cultivo.

Manuel Márquez
Ingeniero Agrónomo