Más de mil agricultores han cortado la autovía A-7 en El Ejido (Almería), como una de las múltiples acciones que se están llevando en toda España en protesta por la situación que está padeciendo el sector agrario, que en muchas ocasiones se ven obligados a vender sus productos por debajo de lo que les cuesta conseguirlos.

Hartos de trabajar perdiendo dinero mientras ven cómo se importan hortalizas y frutas de otros países para venderlas como de Almería, los manifestantes se concentraron en el polígono de La Redonda, un centro neurálgico para la comercialización de hortalizas y frutas en El Ejido, procediendo posteriormente a arrojar a la vía tomates, pepinos y calabacines, lo que provocó algunas tensiones con los usuarios de la carretera en presencia de efectivos de la Guardia Civil.

Los bomberos se vieron obligados a intervenir ante la quema por parte de un sector de los agricultores de cajas de plástico para generar barricadas.

En uno de los momentos los productores hortofrutícolas una sentada que mantuvo cortada la circulación en ambos sentidos, provocando retenciones en sentido Algeciras (Cádiz) de unos diez kilómetros.

El secretario provincial de COAG, Andrés Góngora, reclamó soluciones de estado para resolver estos problemas, urgiendo al Gobierno a “tomar conciencia de que tiene que tomar medidas contra las cadenas de supermercados, que nos están destrozando, y las importaciones de terceros países".

"Un Gobierno tiene que legislar, no intentar convencer a nadie y queremos medidas muy concretas", ha dicho Góngora, quien ha avisado de que el calendario de movilizaciones no va a parar. Ha criticado la política de "buenas palabras y hechos vacíos" del ministro Luis Planas y ha tildado de "vergüenza el marco de interlocución a nivel nacional ya que nos meten en las reuniones a quienes están siendo culpables de traer productos de terceros países".

Góngora se ha referido a la "singularidad del problema de rentabilidad en el sector de las frutas y hortalizas, donde tenemos el problema añadido de las importaciones de terceros países en manos de usureros y canallas que tenemos entremezclados en medio del sector agrario almeriense".

"Queremos que, de una vez por todas, la Junta nos diga los nombres de las seis empresas a las que han abierto expediente por modificar el origen de Marruecos en el etiquetado, porque no puede ser que delante de nuestras narices esta gente, que se hace pasar por agricultores almerienses y no lo son, se estén riendo de nosotros", afirmó Góngora, quien además advirtió de que “desde COAG no vamos a parar y se va a señalar a todos y cada uno de los que se están lucrando con el trabajo y esfuerzo de las familias del sector agrario de la provincia", en referencia a la venta de productos de países terceros como si fueran de Almería.

Francisca Iglesias, de UPA-Almería, afirmó que “no se puede dejar caer a un sector que ejerce de motor económico”, añadiendo que "no podemos competir con el dumping social que nos hace Marruecos con la venta de tomates por debajo del coste de producción". "Tenemos armas, pero la UE no quiere poner certificados de importación" ha indicado, para urgir al Gobierno a que “lo exija a Europa porque el sector hortofrutícola es el que menos subvenciones recibe, pero necesita medidas de mercado que también se negocian en la PAC, pero de las que nadie dice nada".

Iglesias ha reiterado que los agricultores "están en manos de la distribución, que no se somete a ninguna normativa y en una situación ya auténticamente insostenible. Han dejado el mercado tan libre que ya se han escapado", afirmó.

En representación de Asaja, Pascual Soler aseguró que “el Gobierno de cualquier signo y partido, está totalmente perdido ante la crisis estructural del sector agrario”, lamentando que “en las reuniones convocadas por el ministerio no se estén dando soluciones para corregir los problemas".

"Tenemos que proteger nuestras explotaciones. No podemos retirar las manifestaciones y tenemos que seguir luchando por el precio justo, tanto para el productor como para el consumidor", ha dicho Soler, quien ha avisado de que, de seguir la inacción después de tres movilizaciones, "habrá que hacer algo gordo en Madrid".

Juan Antonio González, en representación de Coexphal, ha criticado que “de la tabla de reivindicaciones acordada hace tres meses desgraciadamente no se haya conseguido ninguna" y ha reprochado que "se estén riendo delante de los agricultores. Con estos precios estamos abocados a ir hacia atrás y tenemos que mover ficha".