MAPA: "La CE no pretende que todos los países apliquen los mismos porcentajes de reducción de inputs"

El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) y los fabricantes españoles de productos fitosanitarios asociados en Aepla echan en falta un análisis del impacto que las políticas europeas destinadas a la sostenibilidad agraria -como la estrategia “De la granja a la mesa” o el propio "Pacto Verde europeo"-, tienen para el sector agroalimentario.

Fecha: 16-Dec-2020

Fuente: Interempresas

Este es uno de los puntos en común expresados por el secretario general de Agricultura y Alimentación del MAPA, Fernando Miranda, y el presidente de Aepla, Manuel Melgarejo, durante un diálogo sobre agricultura y sostenibilidad, en el que han debatido cómo esos requisitos en sostenibilidad distinguen a las producciones comunitarias de las del resto del mundo y las ponen en valor, los avances en innovación o el trabajo ya desarrollado por el sector en este ámbito.

En su intervención, Miranda ha reconocido que al Ministerio le “hubiera gustado“ que estas estrategias comunitarias ”hubiesen venido con un análisis de impacto“ previo.

El objetivo es ir hacia una economía neutra en emisiones de carbono en 2050 y para ello se impulsa el Pacto Verde Europeo, que arropa estrategias como ”De la granja a la mesa”, el cumplimiento de la agenda 2030 e incluso la reducción de un 50% del uso de fitosanitarios.

En el terreno de la protección vegetal, Miranda ha recordado que la agricultura española ya ha desarrollado parte de las exigencias gracias a la directiva 2009 del uso sostenible de fitosanitarios: “Es un camino que ya venimos recorriendo y la novedad es el énfasis -de Bruselas- en aspectos cuantitativos”.

No obstante, ha incidido en que la Comisión Europea no pretende que todos los países apliquen los mismos porcentajes de reducción en esas prácticas y usos, sino “que se adapten“ en cada uno.

Y eso es lo que España está elaborando:  ”Nosotros presentaremos la adaptación a nuestro contexto y realidad“ porque el fin es ”aplicarlo a nivel nacional”.

Según Miranda, más que las “cifras cuantitativas“ lo que importa es ”el camino“ para conseguir los objetivos marcados.

La parte ”más difícil“ de todo esto, ha reconocido, es ”encontrar el equilibrio necesario“ entre la sostenibilidad económica, social y medioambiental.

Ha aludido además a que la próxima Política Agrícola Común (PAC) tendrá un componente medioambiental ”muy importante”, con especial protagonismo de los ecoesquemas, y los productores “vayan adaptando las mejoras“ en cuanto a prácticas de sostenibilidad.

En el diálogo también se han situado como esenciales la innovación (en cuanto al uso de tecnología que permite lleva a cabo una agricultura de precisión que minimiza los impactos de los inputs) y la formación, que es imprescindible para utilizar dicha tecnología en todas sus posibilidades.

En último término, como ha subrayado el secretario general de Agricultura y Alimentación, para avanzar en esa sostenibilidad es necesaria una ”acción conjunta de todos”, desde las administraciones al resto de los eslabones de la cadena agroalimentaria.

El presidente de Aepla pone a España como ejemplo en el uso sostenible de fitosanitarios

Por su parte, el presidente de Aepla ha coincidido en la necesidad de haber tenido un análisis de impacto previo, con las consecuencias “positivas y negativas“ en esas tres vertientes de la sostenibilidad, antes de ”lanzar políticas al aire”.

Bajo su punto de vista, la innovación y la tecnología requeridas son importantes, pero “esto demanda tiempo y adaptación“ y por eso ve necesario una ”hoja de ruta y calendario“ detallados.

Además, Melgarejo ha reivindicado a España como ”ejemplo“ en la aplicación de los usos sostenibles de fitosanitarios y le ha sorprendido que la Unión Europea (UE) fije objetivos ”cuantitativos sólo en la reducción de input y no se aborde de forma más general”.

Por lo tanto, ha remarcado, “hasta que no veamos el desarrollo de esas política a escala europea y nacional es difícil prever el impacto pero, evidentemente, pensamos que la solución pasa por conseguir una agricultura más sostenible”.

En su alocución, ha valorado los objetivos planteados por la patronal europea de fabricantes de fitosanitarios en septiembre pasado, en los que se comprometió a invertir 14.000 millones de euros en un período de 10 años: 10.000 millones para innovación digital y 4.000 para el desarrollo de biosoluciones como alternativas a los fitosanitarios.

Ha resaltado, además, que los productos de sanidad vegetal que se registran en España pasan los controles “más estrictos“ del mundo, por lo que ha valorado la seguridad de los mismos, un aspecto que también ha subrayado Miranda en sus intervenciones.

Según Melgarejo, es ”muy difícil entender y explicar“ al productor europeo que se le exijan ”unas reglas“ que no se piden a las importaciones.

El futuro del sector de los productos de sanidad vegetal está ”muy ligado“ al de la agricultura, ha señalado, tras abogar porque el primario ”siga siendo esencial” como se ha demostrado durante la pandemia del COVID-19.