El mercado nacional tiene en estos momentos tendencia a la baja, ya que está intentando liquidar las existencias que aún quedan de las campañas anteriores.

La perspectiva es que los precios desciendan todavía más en los próximos meses. Las ofertas para julio y diciembre son ya más bajasque las actuales. Como suele ser lógico, hay ausencia de demanda aunque el incremento de la oferta es progresivo.

Internacionalmente, los mercados están pendientes de qué puede pasar en un futuro a corto y medio plazo.

La crisis de aranceles a la importación y exportación entre China y Estados Unidos es capaz de incidir en la volatilidad de precios en algunos productos. Por ejemplo, el sorgo podría convertirse en una compra muy asequible. La mitad de este cereal lo vende el país americano a China, donde ahora tiene unas tasas muy altas. Por eso buscará otros lugares de comercialización.

De cualquier forma, estamos en época de ‘weather market’ dependiendo de las lluvias para saber qué superficies de siembras habrá y cuáles serán las consecuencias en rendimientos. La proteína mantiene niveles altos de precios sin que se aprecien correcciones fuertes en tiempo breve. Y la sequía en España está olvidada, aunque en algunas zonas se nota ahora su influencia en que en algunos terrenos se han sembrado con cultivos menos habituales.