Los grados Brix en la agricultura moderna

El secreto de la maduración y el buen sabor de frutas y verduras reside en los grados Brix. Este es un parámetro para medir el dulzor que tiene un determinado alimento en función de una tabla específica. Cuanto más grados Brix, por ende, mayor dulzor. Pero, ¿cómo controlamos esto? Vamos a hablar de este patrón no tan conocido.

Fecha: 03-Nov-2017

Tags: tecnologia

Fuente: Agroalimentando

Una cosa antes de avanzar. Cuando medimos azúcares con los grados Brix lo hacemos porque hablamos de alimentación. Sin embargo, el término Brix específicamente se refiere a medir materia seca en solución.
Si tienes 25 grados brix significa que tienes 25 gramos de 100 gramos totales de solución. Por eso, si estrujamos un tomate y este parámetro nos sale alto, quiere decir que tiene muchos sólidos con respecto al total. Con esos sólidos, en el caso del tomate como hortaliza, pueden ser azúcares disueltos y de ahí el sabor dulce o no.

Los grados Brix para conocer el estado nutricional de un cultivo
Ahora bien. Queremos ir más lejos de cómo actualmente se usan los grados Brix. Normalmente se utiliza en agricultura para intentar predecir el sabor o dulzor de una fruta u hortaliza. Es un medio para saber el punto óptimo de recolección. Hasta que no llegue a X grados Brix, no se recolecta.
Pero cada vez más muchos técnicos e ingenieros agrónomos están utilizando este parámetro in situ de la planta para intentar ver si la planta se está alimentando correctamente. ¿Cómo es eso?
Veamos. Si conseguimos extraer la savia del cultivo a través de sus hojas o peciolos y dicha savia la pasamos por un refractómetro, podremos medir los grados Brix que posee la savia de dicha planta.
Refractómetro para medir los grados Brix de una solución líquida
Esto, como hemos dicho antes, nos da un valor de materia seca por solución líquida total. Es decir, la carga de iones (de forma coloquial, nutrientes) que tiene nuestra planta in situ.
Sin embargo, el valor de referencia que a priori siempre debemos mirar es la conductividad eléctrica. A mayor conductividad, mayor presencia de iones habrá en la solución de riego (agua + fertilizante). Por ejemplo, aguas con conductividad alta tienen, generalmente, valores altos de calcio, sodio, cloruros, etc.

¿Qué valor Brix tenemos que tener en nuestro cultivo?
Aquí surgen muchas especulaciones y falta bibliografía para consensuar un valor. Pero en Agromática preferimos mojarnos antes que no decir nada. ¡Allá vamos!
Aportamos una serie de datos según bibliografía y experiencias en análisis de savia en hoja:
Solanáceas (pimiento, tomate, berenjena, etc.): valor medio: 6. Se considera bueno a partir de este valor. Por debajo de 5 se considera bajo y puede demostrar carencias nutricionales futuras.
Brassicas (coliflor, brócoli, coles de bruselas, etc.): promedio de 7 º Brix. Por debajo de 6 se consideran niveles bajos de materia seca en savia.
Cucurbitáceas (melón, sandía, etc.): valor promedio de 10-11 grados Brix.
Cítricos (naranja, mandarina, limón, etc.): valor promedio de 8 grados.
Vid: valor promedio de 10 º Brix. Por debajo de 8 se considera regular el aporte nutricional.
Frutales de hueso: valor promedio entre 9 y 10 grados Brix.
Frutales de pepita: valor promedio establecido entre 9 y 10.
¿Qué conseguimos con esto?
Si nuestro cultivo tiene niveles adecuados de grados Brix, podemos decir lo siguiente, en teoría:
Los suelos pobres o con bajo nivel de aportación de fertilizantes (si no actuamos mediante el aporte de abono), hacen que los cultivos tengan bajos niveles Brix.
Los cultivos con valores altos en este parámetro tienen más sólidos disueltos en savia. Por lo tanto, su punto de congelación es inferior. ¿Significativo? No mucho…
Más grados Brix está relacionado con mayor presencia de azúcares. Sabor más dulce en frutos.


¿Cómo consigo niveles adecuados?
Lógicamente, aportando azúcar en el tanque de abonado no conseguimos nada. De hecho, ni aumentamos conductividad eléctrica (con la sal sí, ojo).
Al final, tener grados Brix adecuados es síntoma de que estamos haciendo todo bien. ¿Y eso como lo conseguimos? Con un cultivo plantado en su calendario, con una buena alimentación y aporte correcto y sensato de nutrientes (hay muchas tablas que pueden ayudarte), con una buena iluminación, con un suelo bien cuidado, etc.
Aunque en un artículo pasado comentábamos la importancia del potasio en la maduración de frutos (cambio de color, tamaño, resistencia a estrés hídrico, etc.), sólo un equilibrio correcto de macro y micronutrientes consigue hacer que los grados Brix se encuentren adecuados.
En definitiva, sólo es un parámetro más para permitirnos tomar decisiones a la hora de cuidar nuestros cultivos.