Hace una semana el colectivo de promoción del brócoli español +Brócoli adelantaba el descenso de rendimiento productivo de esta brásica en los cultivos de verano por el impacto de las sucesivas olas de calor que han saltado en el centro de España durante el mes de julio. Este descenso de la oferta ya ha tenido sus consecuencias rápidas, ya que las cadenas de supermercados no se están viendo satisfechas de brócoli en sus lineales, cuando el espacio ya ha sido creado.
Las cadenas están presionando a sus proveedores para que les consigan los mínimos de brócoli para sus lineales y satisfacer en rendimiento económico un espacio que hasta hace cinco años lo ocupaban otras categorías hortícolas. Esta presión de las cadenas ya ha tenido algunas repercusiones entre los operadores de Murcia y entre los asociados de Proexport, que tratan de analizar una situación compleja.
Ha habido cadenas que han llegado a pedir a sus proveedores la posibilidad de importar brócoli del Norte de Europa, al igual que durante el año pasado las empresas españolas incrementaron en un 10 por ciento las exportaciones de esta brásica en los meses de verano a la UE, por el impacto de la ola de calor que sacudió a Europa durante el mes de julio.
Aunque las casas de semillas han evolucionado mucho en variedades adaptadas a las condiciones de calor, no se habían conocido temperaturas cálidas tan continuadas en el mes de julio y muchas de las variedades no han podido soportar el impacto del calor tan continuado y muchas piezas no han podido llegar a los mínimos exigibles para la comercialización. Mientras, los estantes de los supermercados están bajo mínimos con esta brásica durante los meses de julio y agosto.