Las micorrizas son el producto de una de las asociaciones simbióticas más extendidas en la naturaleza. Sorprendentes de estudiar y con infinidad de aplicaciones en agronomía y ciencia forestal, estas estructuras poseen infinitas propiedades. La potenciación del crecimiento de las plantas y la protección contra patógenos son algunas de ellas. Las trufas pertenencen a este tipo de hongos y su cultivo está suponiendo, en las zonas más desfavorecidas de la península, un recurso rentable y totalmente ecológico.