El presidente de Aragón, Javier Lambán, ha visitado esta mañana las instalaciones del Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón y el Parque Científico Tecnológico Aula Dei, en compañía de la consejera de Innovación, Investigación y Universidad, Pilar Alegría, y los directores gerentes del CITA, José Antonio Domínguez, y del PCTAD, José Carlos Arnal. El presidente ha conocido el trabajo de ambas entidades en proyectos de agroalimentación en materia de frutales, trufa, gestión de granjas o la adaptabilidad a las nuevas exigencias de los mercados. Lambán ha destacado que con la llegada de nuevas firmas de agroalimentación y la ampliación de proyectos ya existentes éste podría convertirse “en el sector económico estrategico más importante de nuestra economía, no solo por la producción, el empleo o el PIB, sino porque es el sector más efectivo para combatir la despoblación”.

El presidente señalaba que el número de trabajadores que se dedican al sector de la agroalimentación supera ya el de la automoción, y a esto hay que añadir el trabajo del Gobierno de Aragón para abrir nuevos mercados como el chino. Lambán ha señalado que sería “un gigante con pies de barro” sino se apoyara en “un potente aparato de I+D+i”. Por ello, durante la legislatura, el ejecutivo ha dado un impulso al trabajo con empresas y sectores del CITA y Aula Dei. “Es el polo de I+D+i agroindustrial más importante de España”, ha dicho el presidente, “aquí se dedican a investigar, a innovar, a poner conocimiento al servicio del desarrollo del sector en todas las facetas”.

El presidente, además, ha anunciado la instalación en Ejea de los Caballeros, en la sede que allí tiene Aula Dei, de una incubadora de empresas de alta tecnología del sector porcino. Se pondrá en marcha en el primer trimestre de 2019 y según ha explicado José Carlos Arnal cuenta ya con una subvención de fondos FEDER para poder ejecutar el proyecto que hasta 2021 cuenta con un presupuesto de un millón y medio de euros. “Contamos con calendario de puesta en marcha y es una idea novedosa en el sector, ya que trata de favorecer la adopción de innovación científica y tecnológica por las empresas establecidas con otras empresas que pueden proponer soluciones o desarrollar otras más rápido”, señalaba Arnal.

En el CITA trabajan 250 personas y en Aula Dei unas 20, pero en todo el Campus, incluyendo los centros no adscritos al ejecutivo aragonés, son unas 500 personas las que se dedican a agroalimentación e investigación. Allí se buscan soluciones a problemas del sector de los frutales, el porcino o el ovino. La colaboración entre empresas y productores es clave para el sector, y tal y como indicaba el director gerente del CITA, José Antonio Domínguez, se trata de potenciarlos a través de la investigación y la innovación, pero apoyando también el territorio. Domínguez explicaba el lema del trabajo “poner el conocimiento al servicio del sector y del territorio para que se transforme en crecimiento y economía”.