La iniciativa PROSOY, que implica diferentes agentes del sector como agricultores, escuelas de capacitación agraria y cooperativas, cuenta con un presupuesto de 18.000 euros gracias a una ayuda para incentivar la investigación aplicada en materia de producción agroalimentaria ecológica de la Generalitat.

“La soja ecológica dispone de un mercado en pleno crecimiento. En las explotaciones dedicadas al porcino ecológico, el autoabastecimiento de esta leguminosa es una oportunidad para mejorar la competitividad”, asegura el investigador principal, Daniel Plaza-Bonilla. Con él trabajan la profesora Paquita Santiveri, la investigadora Bàrbara Baraibar y el estudiante de doctorado Genís Simon, todos ellos de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Agraria (ETSEA).

El proyecto PROSOY busca alternativas basadas en el uso de cubiertas vegetales, innovaciones en el control de la cubierta y la flora adventicia sin el uso de trabajo del suelo, para mejorar la calidad del mismo. También simularán el impacto del clima sobre la viabilidad de estas alternativas de manejo para la producción de soja ecológica.

La iniciativa, que espera resultados para finales de este 2021, ha establecido un campo experimental en un regadío por aspersión en la zona del Canal de Urgell con la colaboración de Finca Ecomiqueló S.L. También cuenta con la colaboración de las empresas Jolbertal S.L., Cerescamp y Calidad Pascual, las escuelas de capacitación agraria de Les Borges Blanques y de Alfarràs, y cooperativas como la de Artesa de Segre.