La Comisión critica las posiciones del Parlamento Europeo y del Consejo porque piden flexibilidad en la implementación de planes ecológicos y que, según la Comisión, podrían reducir los recursos en beneficio del clima y el medio ambiente.

Además, parece olvidar que propuso una flexibilidad total para la aplicación de los planes ecológicos, sin ningún tipo de limitación de recursos, contrariamente a las posiciones del PE y del Consejo. De hecho, lo que propuso la Comisión podría conducir a una reducción de los recursos para el clima y el medio ambiente y, en cualquier caso, haría imposible alcanzar los objetivos a nivel de la UE.

La Comisión también critica a los colegisladores por diluir el marco de rendimiento de la PAC reformada. La Comisión parece olvidar que no propuso un único indicador de rendimiento que supervisar, todos los objetivos propuestos no eran más que resultados estadísticos.

“Podríamos seguir dando más ejemplos, ya que la Comisión dejó a los Estados miembros el diseño de las políticas nacionales y regionales, incluidos los requisitos básicos de condicionalidad como la definición de rotación”, concluyen desde Farm Europe.

El hecho es que el impacto de la propuesta de la Comisión sobre el clima y el medio ambiente fue una caja negra.

La Comisión parece intentar reescribir la historia para encontrar una nueva legitimidad para imponer sus propios objetivos del Green Deal y alinear la PAC con las Estrategias de la granja a la mesa y la biodiversidad. El razonamiento de la Comisión es que los objetivos del Pacto Verde fueron acordados por todos, pero desafortunadamente " ciertos aspectos de las posiciones del legislador no coinciden con el objetivo compartido de que la nueva PAC cumple con los objetivos del Pacto Verde ", y por lo tanto la Comisión tiene derecho a “ verificar la coherencia de los planes estratégicos con los objetivos del Green Deal ”.

Vemos en la posición de la Comisión dos serias cuestiones de legitimidad, afirman estos expertos en desarrollo rurral. En primer lugar, en esta etapa solo se comparten los objetivos generales del Pacto Verde de reducir las emisiones de GEI. No se acordaron los objetivos de la Comisión en las Estrategias de la granja a la mesa y de biodiversidad. Ni siquiera hay una propuesta legislativa. Por tanto, la Comisión carece de legitimidad institucional para intentar imponerlos mediante la aprobación de los Planes Estratégicos de la PAC.

La Comisión también carece de legitimidad política para imponer esos objetivos (10% de tierras agrícolas retiradas, -20% de fertilizantes químicos, -50% de pesticidas químicos, 25% de participación en la producción orgánica, plantación de 3000 millones de árboles, -50% de antimicrobianos para el ganado. ), ya que la Comisión no realizó una evaluación de impacto previa de estas propuestas de gran alcance ni publicó estudios sobre su impacto hasta el momento.

Según la única Evaluación de Impacto publicada por el USDA, sería un desastre para el sector agrícola, para los consumidores de la UE y la seguridad alimentaria (reduciría la producción agrícola de la UE en un 12%, aumentaría los precios en un 17%, reduciría las exportaciones en un 20% , aumentar las importaciones en un 2%, reducir los ingresos agrícolas brutos en un 16% y aumentar el costo anual de los alimentos per cápita en la UE en unos 160 euros).

En este contexto, ya es hora, concluyen desde Farm Europe, de que la Comisión publique una Evaluación de Impacto independiente de la presión política, y sin demora publique el estudio de evaluación sobre el impacto de las estrategias de la granja a la mesa y la biodiversidad en la agricultura, como se menciona en su evaluación de impacto de el plan climático 2030.