En vacuno de carne, la duración del anestro post-parto está condicionada por dos efectos mayores, la nutrición y el amamantamiento, y por diversos efectos menores, como la estación, la raza, la edad u orden de parto, presencia del toro, distocia e involución del útero después de la gestación anterior (Short et al., 1990). En las condiciones de producción de montaña en España, la nutrición antes del parto, valorada de forma indirecta por la nota de estado corporal (CC) a término, y el nivel de alimentación post-parto junto con el sistema de amamantamiento fueron los factores concluyentes que determinan el restablecimiento de los ciclos estrales después del parto, mientras que la raza y la estación no aportaron un efecto marcado (Sanz et al., 2004). Este análisis se planteó para estudiar ciertos factores intrínsecos (raza, edad, CC, características del primer ciclo estral) y extrínsecos (sistema de amamantamiento y estación) de la vaca que podrían actuar sobre su ganancia de peso y su fu