Expansión del cultivo del albaricoquero en Aragón / Javier Rodrigo
Fecha: 04-Jun-2019
Tags: albaricoquero , variedades
Javier Rodrigo
Unidad de Hortofruticultura.
Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón (CITA)
Instituto Agroalimentario de Aragón (IA2)
jrodrigo@cita-aragon.es
Colaboradores: Sara Herrera, Patricia Irisarri, Ana Pina
Unidad de Hortofruticultura.
Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón (CITA)
La situación del cultivo del albaricoquero está experimentando grandes cambios provocados por la presencia del virus de la sharka, la puesta en el mercado de fruta para industria de otros países a un precio más bajo que los nacionales, la ampliación del periodo de producción, y, sobre todo, por el cambio en las preferencias de los consumidores. Estos factores han provocado la introducción de un gran número de nuevas variedades en los últimos años. Sin embargo, en muchas de las nuevas variedades falta información de sus posibilidades de adaptación a las distintas zonas de cultivo, sus necesidades de polinización y su compatibilidad de injerto con los distintos patrones.
En Aragón, el albaricoquero tradicionalmente ha sido un cultivo minoritario centrado en muy pocas variedades de maduración entre finales de junio y principios de julio. Pero la situación ha cambiado en los últimos años, en los que ha aumentado la superficie ocupada por el albaricoquero hasta superar las 2.000 ha, con una producción de más de 10.000 t. Pero hay posibilidades de crecimiento del cultivo, ya que las nuevas variedades permitirían ampliar el periodo de recolección en nuestras condiciones desde mediados de mayo hasta septiembre, y en las últimas campañas se han alcanzado precios superiores a los habituales. Además, existe interés en extender el cultivo a nuevas zonas y, en las zonas tradicionales, sustituir a otros frutales que presentan importantes problemas de sobreproducción en determinadas épocas. Así, existe un potencial de expansión del cultivo en todas las zonas de cultivo de frutales aragonesas, que se está traduciendo en un aumento de la superficie cultivada, y la previsión es que siga aumentando en los próximos años.
El principal problema que presenta esta situación es que se desconoce el comportamiento de las nuevas variedades y su adaptación a nuestras condiciones. Por un lado, muchas de ellas presentan necesidades de frío desconocidas, que en muchos casos pueden provocar problemas de adaptación, situación que se agrava con el cambio climático, ya que buenos comportamientos pueden variar en el futuro con la disminución de frío invernal. Por otro lado, tampoco se conocen las necesidades de polinización ni la compatibilidad de injerto con los patrones mejor adaptados a nuestros suelos.
Para determinar si las nuevas variedades de albaricoquero potencialmente interesantes pueden adaptarse con éxito a las condiciones de Aragón, en el marco del Programa de Desarrollo Rural (PDR) de Aragón 2014-2020, en 2016 se puso en marcha el Grupo de Cooperación PDR “Expansión del cultivo del albaricoquero en Aragón”. Los socios participantes son un centro de investigación (Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón (CITA-IA2), coordinador), un centro tecnológico de experimentación y transferencia (Centro de Transferencia Agroalimentaria (CTA), Departamento Desarrollo Rural, Gobierno de Aragón), dos asociaciones de productores (Afruccas, Cosanse), una empresa comercializadora (Agrostock), una empresa productora (Bancal S.L.) y el principal viverista de albaricoquero de la comunidad (Viveros Mariano Soria S.L).
Para determinar si un grupo de nuevas variedades pueden adaptarse con éxito a las condiciones de Aragón, el Grupo de Cooperación se estableció con los siguientes objetivos: 1) Evaluación de las necesidades de frío; 2) Caracterización fenológica de floración y necesidades de polinización; 3) Caracterización de la compatibilidad de injerto con los principales patrones.
El análisis varietal previo permitió identificar un grupo de 20 variedades y 3 patrones con potencial para su cultivo en Aragón. En función de los resultados obtenidos (http://ricagroalimentacion.es/post/expansion-del-cultivo-del-albaricoquero-en-aragon-246925), se agruparon las variedades en tres grupos en función de sus necesidades de frío para salir del reposo invernal (<900 HF; 900-1100 HF y >1100 HF) (HF = horas frío) y sus necesidades de calor para florecer (<3000 UC; 3000-5000 UC; >5000 UC) (UC = unidades calor). Estos resultados permiten determinar qué variedades pueden adaptarse mejor a cada zona de cultivo, evitando las variedades más exigentes en frío en las zonas con menor frío invernal, mientras que las necesidades de calor se cubrirían adecuadamente en todas las zonas.
Se han determinado las necesidades polinización, encontrando 14 autocompatibles y 6 variedades autoincompatibles que deben cultivarse junto a polinizadores compatible. Se han establecido las relaciones de incompatibilidad mediante la identificación de los alelos S de incompatibilidad de cada variedad para facilitar la elección de variedades polinizadoras.
Combinando los resultados obtenidos de la caracterización fisiológica y molecular de la compatibilidad de injerto, se ha determinado el grado de afinidad del injerto entre combinaciones realizadas entre las distintas variedades y patrones estudiados, indicando las distintas combinaciones como exigentes, poco exigentes y no exigentes. Destaca el patrón “Miragreen” por mostrar mejor comportamiento compatible frente al mayor número de variedades.
El conocimiento de las necesidades de frío y de calor, de polinización, y de compatibilidad patrón/injerto facilita a corto plazo el diseño de nuevas plantaciones con la elección de las variedades más adecuadas, de sus polinizadores adecuados y de las mejores combinaciones patrón/variedad mejorando la rentabilidad de las explotaciones agrarias intensivas a través de la reducción de costes unitarios (mano de obra, tiempo y dinero invertido) así como optimizando la producción y el valor de la cosecha.