El cruce de con razas prolíficas ha sido el principal medio para mejorar genéticamente la prolificidad, mientras que la selección dentro de la raza se ha considerado relativamente ineficiente, debido a la baja heredabilidad del rasgo. Así lo señala Elisha Gootwine, de la Organización de Investigación Agraria de Israel, en un artículo publicado en Small Ruminant Research.

Se han descubierto mutaciones con grandes efectos en la tasa de ovulación y, por lo tanto, en el tamaño de la camada, en varias razas de todo el mundo, en genes designados como ‘genes principales’. El genotipado para esos genes principales permite aplicar un enfoque de selección asistida por marcadores en la cría para obtener una alta prolificidad en esas razas y en sus cruces, y la introgresión de las mutaciones beneficiosas a las nuevas razas.

El análisis de ADN mitocondrial, los estudios de asociación de todo el genoma, la secuenciación del genoma completo, el análisis de transcriptomas y los estudios proteómicos que involucran razas prolíficas altas y bajas han descubierto una variación genética adicional con efectos medios o menores en la prolificidad.

La alta prolificidad se asocia con aumentos en la mortalidad fetal y del cordero, y con un mayor riesgo de toxemia en el embarazo en las ovejas, si bien se han sugerido medios de gestión para evitar estos escollos.