El Laboratorio de Calidad de las Aguas de la Confederación Hidrográfica del Ebro (Ministerio para la Transición Ecológica - MITECO) ha obtenido una nueva acreditación con reconocimiento internacional oficial, según la norma EN-ISO/IEC 17025:2017que destaca la calidad de sus análisis, asegura su competencia técnica y garantiza la fiabilidad de sus resultados.

Tras la auditoría, realizada por la Entidad Nacional de Acreditación (ENAC), el laboratorio del Organismo ha sido avalado para el control de más de 500 parámetros (sustancias o grupos de sustancias) en las masas de agua, sedimento y peces.

Esta acreditación es un reconocimiento como uno de los laboratorios de referencia en España para el control de la calidad de las aguas subterráneas y superficiales, no sólo por el número de parámetros, sino por la capacidad de detección de niveles cada vez más bajos en la concentración de sustancias. Es el caso de concentración de microcontaminantes, como el mercurio y el lindano, una cuestión fundamental para cumplir con la normativa europea, cada vez más exigente.

Para alcanzar esa sensibilidad en los análisis, en los últimos años se ha adquirido nuevo equipamiento instrumental que proporciona mayor fiabilidad a los resultados, y que, además, dispone de una tecnología que reduce la utilización de disolventes y la generación de residuos, hecho que hace que sea más sostenible desde el punto de vista medioambiental.

Entre las novedades para el centro destaca el reconocimiento del análisis de nuevos plaguicidas incluidos en la actual Directiva Europea de Calidad, que incrementó las sustancias y a la vez redujo los niveles admitidos; de compuestos orgánicos en matrices de agua residual; determinación de metales por nuevo equipo instrumental ICP/óptico; Hidrocarburos policíclicos aromáticos en sedimentos o la nueva metodología para determinación de parámetros microbiológicos.

El laboratorio
El Laboratorio de Calidad de las Aguas del Ebro fue el primer centro acreditado del Ministerio, ya que obtuvo su primera acreditación en 2001 para un total de 40 parámetros. Desde entonces es un centro destacado en su campo de trabajo.

En él se lleva trabajando casi 50 años y se distribuye en cuatro secciones analíticas (laboratorio físico-químico general, laboratorio de espectrometría, laboratorio de cromatografía y laboratorio de microbiología) y una sección de calidad. Cada sección cuenta con los equipamientos propios para las técnicas que se utilizan.

Las actividades más relevantes que tiene encomendadas son el seguimiento y control de calidad de las aguas continentales superficiales y subterráneas, la vigilancia de los vertidos y el control de las sustancias peligrosas en sedimentos y peces.