Diagnóstico de la savia del olivo para la mejora del fertirriego
El uso correcto de los fertilizantes forma parte del Código de las Buenas Prácticas Agrarias. Un exceso, un uso fuera de tiempo o un desequilibrio entre nutrientes pueden ocasionar problemas medioambientales. Es recomendable aplicar fertilizantes en pequeñas dosis y de forma fraccionada durante las diferentes épocas del ciclo de cultivo con el fin de optimizar las producciones y la calidad de los cultivos. Este proceso se puede conseguir con la tecnología de fertirrigación apoyada en un diagnóstico adecuado de la nutrición de la planta.
Fecha: 18-Jun-2019
Fuente: Innovagri
arlos Cadahía 1, Enrique Eymar 1 y Jose María Manzanares 2. 1 Dpto. Química Agrícola y Bromatología. Facultad de Ciencias. Universidad Autónoma de Madrid. 2 Ingeniero Técnico Agrícola.
El método de diagnóstico que proponemos, basado en más de cuarenta años de experiencia, aplicado a diferentes cultivos y concretamente al olivar, consiste en el análisis de la savia extraída de los tejidos conductores de los brotes del año.
La superficie de unos 2,5 millones de hectáreas de olivar en España, con más de un 30% de regadío, justifica la importancia de cualquier mejora en el proceso del control de nutrición del cultivo.
En el sistema de fertirrigación se manejan disoluciones concentradas de nutrientes que, previa dilución en los cabezales de riego, llegan a los goteros con diferentes relaciones entre ellos según las épocas del ciclo de cultivo. El diagnóstico de la savia nos permite controlar las concentraciones y relaciones entre nutrientes para cada cultivo, variedad, momento fenológico, suelo, agua de riego y condiciones climáticas.
Los datos del análisis de savia nos permiten sincronizar las exportaciones del cultivo con las aplicaciones de disoluciones fertilizantes. Por otra parte, este diagnóstico nos permite deducir las interacciones entre el suelo, aguas de riego y disoluciones fertilizantes, que en definitiva dan lugar a los nutrientes que toma el cultivo procedentes de la disolución del suelo y de elementos de reserva retenidos en el coloide del suelo.
En la foto 1 y en la figura 1 se presenta la toma de muestra de brotes del año y el esquema del proceso de fertirrigación, respectivamente.
Los valores de referencia que permiten interpretar los análisis de savia se deducen para cada caso comparando los niveles en la savia de árboles de buen desarrollo con los que presentan algún problema de nutrición. Además, se consideran los valores orientadores generales para cada época del ciclo deducidos experimentalmente.
Ventajas del análisis de savia
Las principales ventajas de esta técnica son:
- Información en tiempo real. Es decir, conocimiento del estado nutritivo del cultivo en el momento de la toma de muestra, para definir la disolución fertilizante adecuada a cada momento fenológico.
- Respuesta rápida a la fertirrigación que se está aplicando con la posibilidad de mejora.
- Diagnóstico precoz de un problema de nutrición.
- Elevada sensibilidad a cambios nutricionales.
- Posibilidad de optimizar la fertirrigación.
- Información sobre la interacción de las disoluciones fertilizantes con el suelo y agua de riego.
- Obtención de niveles de referencia de nutrientes y de reservas como aminoácidos y glúcidos, para cada época del ciclo de cultivo.
- El análisis de savia resuelve las limitaciones del análisis foliar que se refieren a que el foliar nos da un valor medio desde que se inicia el ciclo de cultivo hasta el momento de la toma de muestra, consecuencia de un solapamiento de varios estadios de nutrición, lo que no nos permite relacionar los datos del análisis con una época de nutrición determinada. Por lo tanto, no es posible realizar un diagnóstico precoz para cada época del ciclo, disminuyendo así la eficacia de la correspondiente recomendación de abonado. Además, el análisis foliar nos informa de los contenidos totales de nutrientes y no sobre fracciones activas como, por ejemplo, los nitratos.
- Respecto al método tradicional de fertirrigación, que considera el análisis foliar del mes de julio, es difícil de aceptar que se utilice como base, entre otros argumentos, con el fin de diagnosticar la fertilización de la planta para el año siguiente. Por otra parte, creemos que no es admisible que no se tenga información alguna de la nutrición de la planta en ciertos momentos fenológicos en un cultivo en el que realizamos fertirrigación. Y por tanto, no se pueden corregir las posibles desviaciones que tengamos en la nutrición del mismo. Sin embargo, el diagnóstico de savia que proponemos nos informa de la nutrición de la planta en cada momento fenológico, con la posibilidad de mejora del fertirriego.
- La savia nos permite realizar un buen control de salinidad que es uno de los factores negativos para la nutrición del olivo aunque este cultivo sea medianamente tolerante a dicha salinidad.
- Hemos encontrado una buena relación de los niveles de nutrientes en la savia con las características del suelo y agua de riego para conocer la causa de un problema de nutrición.
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Respecto al método tradicional de fertirrigación, que considera el análisis foliar del mes de julio, es difícil de aceptar que se utilice como base, entre otros argumentos, con el fin de diagnosticar la fertilización de la planta para el año siguiente. Por otra parte, creemos que no es admisible que no se tenga información alguna de la nutrición de la planta en ciertos momentos fenológicos en un cultivo en el que realizamos fertirrigación. Y por tanto, no se pueden corregir las posibles desviaciones que tengamos en la nutrición del mismo. Sin embargo, el diagnóstico de savia que proponemos nos informa de la nutrición de la planta en cada momento fenológico, con la posibilidad de mejora del fertirriego.
- La savia nos permite realizar un buen control de salinidad que es uno de los factores negativos para la nutrición del olivo aunque este cultivo sea medianamente tolerante a dicha salinidad.
- Hemos encontrado una buena relación de los niveles de nutrientes en la savia con las características del suelo y agua de riego para conocer la causa de un problema de nutrición.
Determinaciones en savia
Los nutrientes que pueden determinarse en la savia, además de otros elementos y moléculas orgánicas (aminoácidos, glúcidos, etc.) son: nitratos, fosfatos, cloruros, potasio, calcio, magnesio, sodio y boro.
En el cuadro I se indican los datos que comprenden los valores de nutrientes hallados en la savia para diferentes épocas del ciclo de cultivo respecto a distintos tratamientos fertilizantes. Respecto a los niveles de referencia orientadores para la interpretación del análisis de savia, los intervalos recomendados se indican en el cuadro II.
Fertirrigación racional con el diagnóstico de la savia
El método a seguir para conseguir optimizar la fertirrigación del olivo se apoya en:
- Debe disponerse de los análisis de suelo y agua de riego. Se considerarán las interacciones con la disolución fertilizante.
- Se propone una disolución fertilizante de partida, en función de la experiencia en cada cultivo y de los análisis de suelo y agua de riego. Esta disolución se fabricará a partir de los correspondientes fertilizantes líquidos concentrados y se adaptará en función de los análisis de savia que se realicen a partir de las tres o cuatro semanas de iniciarse la fertirrigación. Se utilizarán los valores de referencia correspondientes a partir de la floración.
- Se controlará la disolución que llega a los goteros comparándola con la propuesta para comprobar una correcta fertirrigación.
- Se procede al análisis de savia según se indica en siguiente proceso de toma de muestras de brotes del año, extracción y análisis de savia:
• Toma de muestras de brotes de año.
• Separación de hojas y tejido conductor.
• Troceado del tejido conductor (0,5 cm aprox.).
• Congelación con éter dietílico.
• Descongelación, prensado y separación de la fase acuosa (savia).
• Purificación de la savia mediante centrifugación.
• Análisis de nutrientes en diluciones 1:10 1:25.
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