En una carta enviada al Comisario de Agricultura y Desarrollo Rural, Janusz Wojciechowski, el Presidente del Comité de Agricultura, Norbert Lins, valora con satisfacción el trabajo que la Comisión Europea ha hecho hasta ahora para elaborar la nueva ley sobre productos orgánicos, pero teme que apresurar a los agricultores en estos momentos sea más perjudicial que beneficioso.

“Es crucial que las reglas que definirán el futuro de este importante sector se adopten con la consulta adecuada a todas las partes interesadas”, dice Lins en su carta. “Por lo tanto, a la luz de las dificultades impuestas por el brote actual de COVID-19 y considerando que el sector necesita estabilidad legal, creemos que apresurarnos en la adopción de actos delegados no es la solución más adecuada”, continúa.

En su misiva, Lins pide al comisario que se posponga un año la entrada en vigor de la nueva normativa, lo que garantizaría que esté vigente la legislación secundaria necesaria y que los Estados y sus agricultores tengan tiempo para hacer una transición exitosa al nuevo sistema de producción orgánica.

Reglas de la UE para la producción de orgánicos

Se considera agricultura ecológica aquella que está basada en un sistema sostenible de respeto al medioambiente y al bienestar animal, pero también incluye todas las demás etapas de la cadena de suministro de alimentos, como el suministro de materias primas, el procesamiento, el almacenamiento, el transporte o la distribución.

El reglamento comunitario sobre producción orgánica y etiquetado de productos orgánicos hace referencia a las prácticas agrícolas de agricultura y acuicultura, el procesamiento y etiquetado de alimentos, los procedimientos de certificación para los agricultores y la importación de productos orgánicos no pertenecientes a la UE.

Las prácticas de agricultura orgánica de la UE incluyen: rotación de cultivos para un uso eficiente de los recursos; prohibición del uso de pesticidas químicos y fertilizantes sintéticos; límites muy estrictos para los antibióticos para el ganado; prohibición de organismos genéticamente modificados; uso de recursos in situ como fertilizantes naturales y alimentos para animales; cría de ganado en un ambiente al aire libre y con uso de piensos orgánicos, y prácticas de cría de animales a medida.

El Parlamento Europeo aprobó la nueva ley sobre productos orgánicos de la UE en abril de 2018. Las nuevas normas, que en principio deberían ser aplicables a partir del próximo mes de enero, impulsarán la producción orgánica y garantizarán que solo se vendan alimentos orgánicos de alta calidad dentro de la UE.

La carta enviada al comisario de Agricultura fue apoyada por una mayoría de coordinadores de grupos políticos. Para posponer la aplicación de la nueva ley orgánica, la Comisión tendría que presentar una propuesta con este fin y el Parlamento y el Consejo tendrían que aprobarla.