Desarrollo de una bioeconomía en la Europa rural

Tras plantar, cultivar y cosechar los cultivos, muchas instalaciones agrícolas dejan de usarse, pero convertirlas en plantas de bioproducción podría ampliar su actividad a todo el año, lo que significaría más dinero para agricultores e industrias agrícolas. En un proyecto financiado con fondos europeos se desarrollaron y probaron varios bioproductos que podrían producirse en estas instalaciones.

Fecha: 19-Nov-2020

Tags: Bioeconomía

Fuente: UE

Dado que muchas industrias agrícolas están ligadas a la disponibilidad estacional de sus materias primas, sus bienes capitales e instalaciones no se usan durante gran parte del año. Para rentabilizar esos intervalos, en el proyecto financiado con fondos europeos AGROinLOG se está trabajando para crear una nueva línea de negocio que permitirá a las industrias agrícolas aprovechar al máximo sus capacidades al ampliar su actividad a todo el año.

«De este modo, las industrias agrícolas podrán diversificar su negocio, estabilizar su actividad anual y aumentar su competitividad y sus ingresos», afirma María Izquierdo, coordinadora de proyectos en la Fundación CIRCE y directora del proyecto AGROinLOG. «Para ello, estudiamos la viabilidad de transformar una industria agrícola en un centro integrado de logística de biomasa».

Un centro integrado de logística de biomasa (IBLC, por sus siglas en inglés) es una línea de negocios de base biológica que utiliza instalaciones, equipos y personal para cubrir los meses de poca actividad en la obtención de alimentos. «Los IBLC integran una nueva cadena de valor no alimentaria en la cadena alimentaria ya existente mediante la biomasa, los desechos u otros residuos», explica Izquierdo. «El resultado es la producción de bioproductos que pueden comprar y utilizar los mercados de la bioenergía y la biorrefinería».

Identificar nuevos bioproductos y biocompuestos intermedios

AGROinLOG probó su concepto de IBLC en empresas de España, Grecia y Suecia. Por ejemplo, en España, los investigadores demostraron la viabilidad de utilizar un IBLC en el sector forrajero para producir «pellets» de mezcla mediante materiales procedentes de hierbas y madera. En Grecia, los investigadores del proyecto efectuaron la primera demostración de poda mecanizada y cosecha de olivos mediante sistemas de cosecha y triturado integrados. En Suecia, demostraron que es posible producir biocarburantes avanzados, como bioetanol de segunda generación y bioaceite, a partir de paja de trigo de invierno. «Gracias a estas demostraciones, identificamos bioproductos y biocompuestos intermedios técnicamente viables para los sectores olivarero, forrajero, de alimentación animal y de los cereales», subraya Izquierdo. Entre los ejemplos de estos productos están los «pellets» energéticos, los termoplásticos reforzados con fibras naturales, los biotableros, los adsorbentes para derrames de hidrocarburos, el carbón activado para aplicaciones electrónicas, los lechos para conejos, la extracción de fenoles, bioaceites y «pellets» de biocarbón.

Además de las demostraciones, el proyecto también identificó regiones europeas y sectores agrícolas con un potencial elevado de replicar el concepto de IBLC. «La conclusión principal del proyecto es que la puesta en marcha de los IBLC en industrias agrícolas no solo es viable, sino que además puede representar una importante oportunidad de diversificación», añade Izquierdo.

Crear oportunidades de empleo

Los investigadores trabajaron para transformar las demostraciones de la industria agrícola que tuvieron éxito en IBLC totalmente funcionales, labor que incluyó optimizar la cadena de suministro y validar la calidad de los nuevos productos. «Los modelos de negocio diseñados para los tres casos de prueba demostraron que mejoran el empleo temporal y que incluso contribuyen a crear empleos a tiempo completo», concluye Izquierdo. «Por lo tanto, la puesta en marcha del concepto de IBLC en las industrias agrícolas puede ayudar a atraer y retener poblaciones en las zonas rurales».

Los investigadores del proyecto trabajan en la actualidad para replicar el uso de los IBLC en otras industrias agrícolas. AGROinLOG también ha actuado como semilla para otros proyectos europeos de investigación centrados en el uso de materias primas renovables para la producción de bioenergía y otros biocompuestos intermedios.

Detalles del proyecto

  • Acrónimo del proyecto: AGROinLOG
  • Participantes: España (coordinador), Bélgica, Grecia, Italia, los Países Bajos, Serbia, Suecia y Ucrania
  • Numéro de proyecto: 727961
  • Coste total: EUR 6 385 661
  • Aportación de la UE: EUR 5 935 714
  • Duración: de noviembre de 2016 a julio de 2020