¿Qué ha propuesto Bruselas para el vino?

Esta semana se han publicado las medidas que la Comisión Europea va a implementar para ayudar a algunos sectores afectados por la crisis del Coronavirus.

Fecha: 08-May-2020

Fuente: Agrodigital

En el caso del sector vitivinícola, este se beneficiará de cierta flexibilidad introducida en los mecanismos del Plan de Apoyo al Sector Vitivinícola (PASVE).

Específicamente, lo que se incluye es, según resume la Unión de Uniones: : Mayor flexibilidad para la vendimia en verde, autorizando que se pueda aplicar dos años (2020 y 2019) en la misma parcela (algo que normalmente no se permite, aunque en el caso de España no afecta porque nunca se ha puesto en marcha en nuestro país. Esta es una de las medidas, cuyo funcionamiento ha pedido Unión de Uniones para esta campaña. Incrementar temporalmente la contribución de la Unión Europea (del 50% al 60%) para la reestructuración y conversión de viñedos, cosecha verde, seguro de cosecha, inversiones y medidas de innovación. No todas estas medidas se han activado en nuestro país. 

La posibilidad de incluir nuevas medidas temporales en los Programas Nacionales de Apoyo, tales como la apertura de la destilación del vino en caso de crisis (limitado a fines industriales, incluida la desinfección y farmacéutica, y para fines energéticos), pero también una ayuda para el almacenamiento en crisis del vino. Este último tiene como objetivo facilitar la gestión de grandes volúmenes sin comercialización inmediata.

Esta lista no es exhaustiva. Otras medidas incluyen cierta flexibilidad en términos de procedimientos de administración, como facilitar el proceso de modificación de programas o levantar ciertas sanciones. También se ha extendido la validez de las autorizaciones de plantación y replantación que expiran en el año 2020, por un período de 12 meses a partir de la entrada en vigor del reglamento (o sea, hasta el 4 de mayo de 2021). Igualmente, se amplia también el plazo de arranque en caso de replantación anticipada de viñedo; de manera que los Estados miembros que hayan otorgado autorizaciones para ello con una previsión inicial para arrancar durante 2020 como muy tarde, pueden ampliar el plazo de arranque también hasta el 4 de mayo de 2021, siempre que el viticultor justifique la imposibilidad de realizarlo como consecuencia de la pandemia de coronavirus. La prorroga tiene que ser solicitada por el interesado y la administración debería contestar en dos meses como máximo.