Un camino abanderado por un producto de calidad indiscutible: el vino. Este producto que procesamos dentro de la bodega, fue pionero en la zona embotellándose en 1975, siempre bajo el paraguas de la DOP Campo de Borja, quien también celebra sus 40 años.

El papel fundamental de la cooperativa ha sido y será el de garantizar, mediante una comercialización conjunta, un precio justo para las cosechas y el desarrollo del sector primario en el municipio, recogiendo del socio/a los frutos que con tanto esmero se trabaja a lo largo del año en cada explotación.

Siempre se deberá salvaguardar y proteger los intereses de los agricultores por un mismo bien común, objetivo principal que ya constaba en las primeras reuniones que se celebraron en el Ayuntamiento de la localidad, previas a la formación, donde se dejó constancia de la labor social que cumplen las cooperativas.

Cada día son más los estándares de calidad que marcan las pautas de la elaboración, y durante todo este periodo, la Cooperativa Agraria Santo Cristo ha evolucionado e incluido cada uno de los parámetros exigibles hasta conseguir un modelo de trabajo basado en la alta calidad, llevado a nivel superior, y la responsabilidad del producto. Ha adaptado las infraestructuras para ello, elegido a profesionales técnicos en cada departamento, al mismo tiempo que, los agricultores
van aportando una mayor formación y tecnificación en sus parcelas para obtener un producto indiscutible en Bodegas Ainzón.

Los nuevos retos que se han marcado tienen como pilares la unión fuerte y consolidada que han demostrado poner en valor los socios y socias de la empresa. Un lema que debe protegerse para seguir trabajando con ilusión y futuro.