Aragón aumenta en una media del 86% las ayudas a la ganadería extensiva en zonas de montaña
El Gobierno aragonés incrementará las subvenciones a la ganadería extensiva en zonas de montaña en una media por explotación del 86 %, a fin de garantizar su supervivencia, en el marco de la estrategia europea de fijar la población en estas zonas y de favorecer el mantenimiento del medio ambiente.
Fecha: 03-Aug-2023
Tags: aragón , ganadería extensiva
Fuente: Interempresas
El Boletín Oficial de Aragón ya ha publicado la modificación de la Orden de bases reguladoras de las subvenciones en materia de pagos a zonas con limitaciones naturales u otras limitaciones específicas, en el marco del Programa de Desarrollo Rural para Aragón, tal y como se comprometió el Ejecutivo de Javier Lambán.
La orden prevé la elevación del techo máximo de la ayuda a percibir por explotaciones de ganadería extensiva de zonas de montaña, pasando de los 4.000 € actuales hasta los 8.000 € por explotación. De este modo, los ganaderos que hayan solicitado esta ayuda en el marco de la declaración única de la PAC para este año 2023, verán incrementado su apoyo a través de esta línea, percibiendo la ayuda a finales de este mismo año 2023 dentro del tradicional esquema de pagos de ayudas directas de la PAC.
El monto total adicional de ayuda que se ha calculado que aportará el gobierno de Aragón a estas explotaciones será de algo más de 6 millones de euros. Esta nueva ayuda, supone que el importe medio por explotación en esta línea pase de los 3.300 €/año hasta los 6.200 €/año, es decir, un 86% de incremento.
La ganadería extensiva recibe en ayudas directas de la PAC en Aragón 115 millones de euros al año, una cifra nada desdeñable que supone el 26% de toda la ayuda de la PAC. Sin embargo, esta ayuda presenta importantes anomalías como consecuencia del sistema de derechos históricos y del enfoque de pago por superficie de pastos, en lugar de pagos vinculados a cabezas de ganado y a la propia renta del ganadero.
Es por ello, y por las dificultades extremas para introducir correcciones sustanciales en una política que se ha aprobado a nivel de la Unión Europea y del Estado, que desde el Gobierno de Aragón se plantea una ayuda adicional restringida a los profesionales de ganadería extensiva en las zonas de montaña.
Se trata de un esfuerzo significativo de esta administración en aras al mantenimiento de la ganadería extensiva en las zonas de montaña que, además de la contribución a una producción de alimentos cada vez más determinante en el ámbito de la denominada autonomía estratégica europea, redundan en la fijación de población en el territorio y el mantenimiento del medio ambiente.
El 70% de las explotaciones se sitúan en zonas de montaña
El Departamento de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente ha realizado un informe ‘Análisis de la Ganadería Extensiva de Aragón’ y en base a este documento se han confeccionado las ayudas.
El estudio determina que, de las 3.935 explotaciones de ganadería extensiva existentes en Aragón, el 70 % se sitúan en zonas de montaña, fundamentalmente en las comarcas del Sobrarbe, Ribagorza y Jacetania. Si bien, la calificación como zonas de montaña en el ámbito de las ayudas europeas, y que por tanto se verán beneficiadas de esta ayuda, se extiende además del Pirineo aragonés, a la mayor parte de la provincia de Teruel –especialmente a la comarca de Gúdar Javalambre- e incluso a determinadas localidades de la provincia de Zaragoza. En total 448 municipios aragoneses podrán beneficiarse de la ayuda. Además, estas explotaciones se caracterizan por tener un carácter netamente familiar, acreditando sus titulares una elevada profesionalidad (más del 90 % de los ingresos de estas familias procede del sector agrario).
La fragilidad económica de la ganadería extensiva
El informe pone de manifiesto que la renta de los ganaderos (diferencia entre ingresos y gastos) se sitúa en algo más de 14.000 € al año. Y eso contando con que las ayudas medias que ya reciben este tipo de explotaciones alcanza en Aragón los 32.000 € al año. Es decir, que más de la mitad de las ayudas públicas que reciben van directamente a cubrir los costes que no quedan resarcidos por la actividad ganadera.
Esta diferencia, se agravan todavía más en el caso de las explotaciones de ganadería extensiva situadas en zonas de montaña, donde aun recibiendo una ayuda superior que alcanza los 35.000 € al año, su renta final apenas supera los 12.000 € al año en determinados casos.
En cuanto a la edad de los ganaderos extensivos que nos puede dar una idea del futuro de este tipo de explotaciones, sólo el 19 % son menores de 40 años. Sin embargo, casi el 73 % de las explotaciones de titulares de menos de 40 años se ubican en zonas de montaña.
En cuanto a la evolución de censos, considerando la serie histórica (2013-2021), se constata un incremento en el caso de vacas nodrizas +17 % en la zona pirenaica y +65 % en el resto de zonas de montaña. Sin embargo, en el caso de la ganadería de ovino, estas cifras son negativas, -5 % en la zona pirenaica y -9 % en el resto de zonas de montaña.
Asimismo, cabe destacar que no existen efectos de escala productiva con relación a la renta que obtienen estas explotaciones, es decir, que el problema de la falta de rentabilidad no puede abordarse mediante políticas estructurales de mayores producciones por explotación, sino que necesariamente debe basarse en apoyos públicos directos a la renta.