Fruto del esfuerzo, en la década de los 90 surgieron convenios públicos y privados para la conservación de variedades, como el “Convenio Marco Gobierno de Aragón” o la relación con la compañía Anheuser Buch Company.

ESTÁ CONSOLIDADA EN TODO EL PAÍS Y ES UNA DE LAS POCAS EMPRESAS ESPAÑOLAS QUE OBTIENE SUS PROPIAS VARIEDADES

Asentados y consolidados como productores, Agromonegros dio un paso más en su andadura profesional y decidió apostar por desarrollar sus propias variedades con la firme creencia de que variedades nacionales responderían mejor a las necesidades agroclimáticas de la Península Ibérica. Fruto de esta idea, en el año 2010 lanzaron al mercado sus primeras obtenciones propias, las cebadas Icaria y Forcada.

Hoy, la empresa que cumple ahora su 40 aniversario comenzó con la ilusión de ofrecer la semilla más rentable para los agricultores de la zona, está consolidada en todo el país y es una de las pocas empresas españolas que obtiene sus propias variedades. La cebada Pirene, que incorporan este año al catálogo, es el último ejemplo procedente de sus planes de mejora que ya había dado sus frutos con otras 3 cebadas propias y dos trigos duros.

Agromonegros además mira hacia el futuro. Tiene en fase de registro varias líneas. Forma parte del proyecto BARISTA dedicado al desarrollo de nuevas variedades de cebada. Es un proyecto europeo integrado por  8 países y que cuenta con la colaboración de 13 entidades públicas, como el CSIC en España y empresas privadas, siendo Agromonegros la única española. Además, la empresa también colabora en el Programa Nacional de Mejora de Cebadas en convenio con CSIC e ITACYL.