Lo ha afirmado en Zaragoza el presidente de la Alianza por una Agricultura Sostenible (ALAS), Pedro Gallardo, quien ha propuesto abrir las puertas de las explotaciones al público para que vea y sea consciente del esfuerzo realizado por el sector para alimentar al mundo con la mayor sostenibilidad y trazabilidad.

ALAS es una plataforma creada para divulgar los esfuerzos y las buenas prácticas realizadas por conseguir una agricultura sostenible, tanto económica, como social y, especialmente medioambiental. Su objetivo es "llegar al consumidor, abrirle nuestras explotaciones, que las conozca, que sepa lo que hacemos y cómo lo hacemos y sea vea cómo contribuimos a mejorar la biodiversidad", detalló Gallardo. Porque, según reivindicó el presidente de ALAS, el agrario es el "único sector que contribuye a mitigar el cambio climático". Y exigió que si el que contamina paga, "el que descontamina debería cobrar".

Para justificar sus argumentos, Gallardo echó mano de las cifras. Detalló que en los últimos 25 años, las emisiones de los tractores se han reducido un 95%. Se ha conseguido producir una tonelada de tomate utilizando la mitad de la superficie que en años 80, pero también con un 30% menos de agua y un 12% menos de recurso eléctrico o energético. Además, la agricultura de conservación ocupa actualmente en España un millón de hectáreas, y cada una de ellas es capaz de captura una media de una tonelada de CO2. También la ganadería camina por esta senda, ya que, como explicó, ya ha reducido al 50% el uso de los antibióticos, mientras se ha incrementado en otros lugares del mundo, por lo que reclamó una "reciprocidad" ya que, criticó, no puede ser que lleguen al mercado alimentos de terceros países que cumplen una reglas de juegos completamente distintas a las exigentes normas europeas.

Laboratorio de plagas

La agricultura no solo está realizando esfuerzos para combatir el cambio climático, sino también para adaptarse a él. Es con diferencia el sector que sufre su impacto. "España va a ser en los próximos años un laboratorio de plagas, porque van a ocurrir aquí antes que en el resto de Europa", señaló Gallardo, que defendió "el uso de cualquier tipo de herramienta que esté avalada" por criterios científicos y no atendiendo "a cuestiones ideológicas o políticas".

Pero, para todo ello "hay que comunicar mejor y de forma más clara", reconoció el presidente de ALAS, que si bien lamentó los "numerosos e infundados ataques" que tiene que soportar el sector, entonó el ‘mea culpa’ para reconocer que "la comunicación no ha sido muy certera".

Esta alianza se ha presentado en Zaragoza en una jornada que estuvo presidida por el consejero de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente del Gobierno de Aragón, Joaquín Olona, quien coincidió en que "estamos haciendo muchas cosas que quizá tenemos que explicar mejor". Olona recordó que la Comunidad cuenta desde 2015 con el proyecto Agroclima, una iniciativa con la que el proyecto ‘Agroclima’, una iniciativa que incluye un decálogo de buenas prácticas para conseguir reducir el impacto medioambiental del sector primario aragonés, que produce y transforma materias primas alimentarias el equivalente a unos 12 millones de habitantes (10 veces la población aragonesa), lo que explica que sus emisiones representen 20% del total de CO2 emitido por la Comunidad.

"No está todo hecho, el reto está ahí y hay que seguir trabajando", señaló Olona. Pero también destacó que "hay que reconocer que nuestros agricultores y ganaderos vienen haciendo un esfuerzo importante".