Repasamos de la mano de María Soledad Gómez la problemática de la contaminación por micotoxinas

Siguiendo con nuestro especial sobre micotoxinas hemos entrevistado a María Soledad Gómez, Responsable de I+D+i de Setna Nutrición, para profundizar sobre la situación actual de las micotoxinas en España y como poner freno a esta problemática. Producción Animal: ¿Cómo valora la situación actual del problema de las micotoxinas en España?

Fecha: 17-May-2018

María Soledad Gómez: El problema de contaminación de los alimentos por micotoxinas es un problema del que se habla en producción animal desde hace mucho tiempo (en la década de los 60’s con la enfermedad de los pavos), pero que cobró mayor interés a raíz de los problemas de salud pública que afectaron en el vacuno lechero en el verano de 2013 y que hicieron que se intensificaran las medidas de control. La realidad que nos encontramos cuando realizamos análisis en materias primas y piensos, es que si bien no se suelen exceder los límites legislados (exclusivamente para AFb1), los niveles detectados de otras familias de micotoxinas pueden ser considerados de riesgo para los animales. A día de hoy, el control de micotoxinas puede ser considerado como uno de los retos importantes a los que se enfrenta la ganadería y que, además, implica la colaboración de toda la cadena de producción: agricultores, almacenistas, importadores de materias primas y fabricantes de piensos.

P. A.: ¿Qué micotoxinas son las más habituales?

M. S. G.: Yo quizás diría qué micotoxinas son la que “habitualmente” analizamos, más allá de cuáles son las más habituales. Cuando hablamos de micotoxinas, tenemos que tener en cuenta que existen más de 350 tipos de micotoxinas. Es más, la comunidad científica habla de más de 300.000 moléculas que pueden ser consideradas potencialmente como micotoxinas, pero que no podemos analizar, porque no disponemos de patrón de referencia. De todas ellas, tan sólo 50 familias han sido estudiadas a fondo. Finalmente en los planes de control, dado que el análisis es complejo, no sólo por la metodología sino también por la toma de muestra, nos terminamos centrando en aflatoxinas, vomitoxinas, zearalenona, fumonisina, ocratoxina y toxina T-2. La realidad es que desconocemos gran parte de las familias de micotoxinas y también sus efectos sobre los animales. 

P. A.: ¿Cuáles son de manera general los efectos sobre los animales?

M. S. G.: Para resumir los efectos de las micotoxinas en los animales, podríamos ligarlos a la clasificación actual por familias que se hace. Ya que, ésta se vincula a una determinada estructura química que comparten y que actúa como llave para activar determinados receptores en el organismo y ejercer su daño. 

Conforme a esto podríamos decir que:

• Las Aflatoxinas con una estructura química que contiene un anillo cumarínico, es hepatotóxica, teratogénica y carcinogénica.

• Los Tricotecenos, con un grupo sesquiterpeno se asocia a problemas grastroentéricos. 

• Las Fumonisinas, con un grupo aminoalcohol, provocan daños en el sistema nervioso central, y son también muy genotóxicas, hepatotóxicas. Quizás uno de los síntomas que normalmente nos hacen sospechar de contaminación por Fumonisinas, podría ser el Edema pulmonar.  

• Las Ocratoxinas, con un grupo lactínico, son también nefrotóxicas y neurotóxicas y afectan a la coagulación sanguínea. 

• Y las zearalenonas, con un grupo lactónico, es la que normalmente se utiliza como ejemplo, para explicar el modo de actuación de las micotoxinas, por activación de receptores. El anillo lactónico que contiene su estructura química es muy similar a la estructura química de la progesterona y emula por tanto su acción, asociándose normalmente a problemas estrogénicos (fertilidad y reproducción).

Finalmente, tampoco debemos olvidar a la hora de hablar de los efectos de las micotoxinas, que existen otros muchos factores, que van a afectar a la toxicidad de las micotoxinas, como por ejemplo: la especie animal, la edad, la dosis y el tiempo de exposición. Es importante recordar en este punto, que tan importantes son las contaminaciones agudas como las subclínicas, ya que éstas, por regla general, implican severas inmunosupresiones que pueden acentuar otro tipo de problemas.

P. A.: Según su propia experiencia, ¿qué tipo de materias primas son las que presentan mayor riesgo?

M. S. G.: Esta es una de las preguntas que más habitualmente nos suelen hacer pensando en los planes de control de calidad. En el laboratorio de Setna se analizan micotoxinas en más de 7.000 muestras de materias primas y piensos al año. Con la comparación de las estadísticas anuales que llevamos haciendo desde el 2012, podríamos decir que maíz, subproductos de maíz y forrajes. Ahora bien, las materias primas y los patrones de contaminación pueden ir cambiando en el tiempo. Este año, por ejemplo, hemos analizado trigos con niveles muy elevados de DON y también de micotoxinas que se denominan “emergentes” y que habitualmente no podemos controlar con análisis rápidos (como el Ácido Tenuazónico) y que se han vinculado a problemas severos en granja. Por este motivo, siempre recomendamos, no confiar sólo en los “tópicos”, sino intentar ser dinámico en el control y seguimiento de micotoxinas. Dirigiendo los planes de control de calidad con la información que nos llega de las estadísticas que se publican, de las asociaciones de calidad, la época del año y por supuesto, la sintomatología que vayamos observando en campo. Una de las cosas que sí que se repite cada año es que cuando una materia prima viene contaminada, suele haber presencia de más de una micotoxina (3 de media). Esta situación, puede agravar los problemas de contaminación por micotoxinas, debido al efecto sinérgico o aditivo que pueda haber entre ellas.

P. A.: ¿Qué países de origen de materias primas son los más susceptibles de presentar micotoxinas?

M. S. G.: En este punto, normalmente, se habla de países con Climatología cálida e higrometría moderada (<14%) a perfiles de contaminación tipo Aflatoxina y Ocratoxinas. Mientras que países fríos y con higrometría elevada (>17%) a contaminaciones tipo Tricotecenos, Fumonisinas y Zearalenona. Conforme a esto, siempre se ponía el ejemplo de países Africanos o Europeos. Sin embargo, el impacto del cambio climático ha sido identificado por la EFSA, como un problema emergente para la alimentación y seguridad de los piensos, y un riesgo potencial para el cambio en los patrones de contaminaciones por micotoxinas en cereales como el trigo, el maíz y el arroz.

P. A.: ¿Qué medidas de control o muestreo se recomiendan en el caso de los fabricantes de piensos?

M. S. G.: En el caso de los fabricantes, las micotoxinas son consideradas como contaminantes (RD 465/2003 de Sustancias Indeseables) y se incluyen dentro de los APPCC. Nuestra recomendación en estos planes es: centrar todos los esfuerzos en la prevención, impidiendo que las micotoxinas entren en fábrica y estableciendo protocolos de “higienización” para evitar que se desarrollen hogos una vez se ha recepcionado la materia prima. Puntos clave sobre los que incidimos: trabajar con proveedores homologados, establecer planes coherentes de autocontrol (adaptando los análisis al riesgo). En este punto, el desarrollo de la tecnología ha permitido dar un gran avance con la implantación de test de detección rápida. Hoy en día, existen equipos “rápidos y fiables”, que permiten identificar y cuantificar el nivel de contaminación de las principales familias de micotoxinas en menos de 25 minutos. Esta identificación previa a la descarga abre además un abanico más amplio de posibilidades para luchar contra las micotoxinas. Desde el simple hecho que pueda actuar como medida disuasoria ante posibles fraudes de calidad o permitirnos redirigir materias primas contaminadas a especies menos sensibles, reformular, etc. Aquí hay que reseñar el caso particular de la AFB1, como hemos mencionado antes, única micotoxina legislada en materias primas y piensos. Antiguamente, se permitía, en el caso de exceder el límite legal, la dilución con materia prima no contaminada. Hoy en día, esto está totalmente prohibido y controlado, hasta el punto que, en algunas inspecciones se ha incautado el silo y la administración ha solicitado al dueño de la mercancía un certificado de destrucción de la materia prima en cuestión.

P. A.: ¿Y en el caso de las granjas?

M. S. G.: Pues al igual que en fabricantes de pienso, el éxito del control de micotoxinas debe centrar todo su esfuerzo en la prevención. En el caso particular del vacuno de leche, donde hay un consumo elevado de forraje (materia prima identificada ya de riesgo) y en muchas ocasiones de fabricación propia, será esencial aplicar todos los códigos de buenas prácticas que impidan, en primer lugar, el crecimiento de hongos que en una segunda fase pueda dar lugar a la producción de micotoxinas. Aquí podríamos hablar por tanto de actuaciones en varios puntos: desde las prácticas agrícolas (no realizar siembra directa, llevar a cabo rotación de cultivos, utilización de variedades resistentes), el cosechado (planificar en función de la climatología, evitar el uso de aperos mojados, contaminados, etc.) y, por último, ser especialmente cuidadoso en la realización de todas las fases que conllevan la realización de un buen silo (corte, recogida, picado, pisado, sellado, fermentación y desensilado). 

P. A.: ¿Considera que, a nivel de granja, se tiene conciencia real de la importancia de este problema o se trata de una problemática infravalorada?

M. S. G.: Es difícil contestar de manera general, podríamos decir que es un tema al que de una forma un otra se presta atención. Ahora bien, existen como dos vertientes de trabajo, los que intentan abordar el problema de las micotoxinas únicamente desde el punto de vista legislativo (AFB1) o los que buscan una producción cada vez más eficiente e intentan hacer una aproximación global del efecto que pueden tener todo el conjunto de micotoxinas sobre los animales. 

P. A.: ¿Cuáles son las claves de una buena estrategia de control de micotoxinas o mitigación de sus efectos perniciosos?

M. S. G.: Pues como hemos dicho, primordial “incidir en la prevención” y en caso de confirmarse la contaminación, realmente los mejores resultados se obtienen trabajando por dos vías. En primer lugar, reajustando en la medida de lo posible la incorporación de la materia o materias primas contaminadas. Y en segundo lugar, empleando “secuestrantes o detoxificadores” que minimicen el impacto de la contaminación (ya que frente a micotoxinas no hay soluciones curativas). Hoy en día existen muchos tipos de captadores de micotoxinas, y aunque incluyan distintos tipos de modos de actuación, los englobamos todos así. Ahora bien, la selección y el éxito del mismo, dependerá de que su eficacia haya sido evaluada in vivo y que la selección del modo de actuación se realice en base a la micotoxina frente a la que queremos actuar (de nuevo la importancia de la identificación). Hoy en día, y viendo la situación real de policontaminación que existe, lo ideal es la utilización de soluciones completas frente a un amplio rango de micotoxinas.

P. A.: Para finalizar nos gustaría repasar con usted los productos y servicios que ofrece Setna para hacer frente con éxito al problema de micotoxinas en la producción animal.

M. S. G.: El control de micotoxinas se encuentra englobado dentro de nuestra política de trabajo que hemos denominado SINCRO (Servicio Integral de Nutrición y Calidad para un Rendimiento Óptimo). Básicamente, lo que planteamos a nuestros clientes es una metodología de trabajo, basada en la experiencia Técnica y Zootécnica que hemos ido adquiriendo. Nos centramos, fundamentalmente, en prevención, trabajando sobre tres pilares que están interconectados: 

• Identificación de las fuentes de contaminación. Disponemos de un potente laboratorio que ofrece varios servicios de análisis, desde el test de detección rápida, que ponemos al servicio de nuestros clientes. Como el perfil más completo de contaminación (hasta más de 43 metabolitos diferentes por HPLC). La información de las estadísticas que realizamos cada año nos permite, además, identificar materias primas de riesgo, micotoxinas de prevalencia … lo que repercute directamente en el asesoramiento de los planes de calidad de nuestros clientes. 

• Soporte Técnico. Disponemos de un amplio equipo técnico que aborda en cada uno de nuestros clientes un seguimiento individual y personalizado frente a los problemas por micotoxinas. Lo que puede incluir: desde el asesoramiento en granja, identificación del problema, aplicación de guías de buenas prácticas, APPCC, protocolos de actuación … como recomendaciones en límites máximos admisibles tanto en materia prima, como en pienso, por especie. 

• Uso de secuestrantes. Por último, en caso de que se confirme la contaminación y sea necesario su uso, disponemos de una amplia gama de secuestrantes, nuestro T5X, que incluye soluciones completas y testadas in vivo, tanto en condiciones experimentales como de campo, y que permiten minimizar el impacto ocasionado por la contaminación de diferentes familias de micotoxinas.