Prohibir el uso de términos lácteos en alimentos de origen vegetal es más un problema que una solución

Según un miembro de la junta de la PBFA (Plant Based Foods Association) de Estados Unidos, prohibir el uso de términos lácteos en alimentos de origen vegetal es más un problema que una solución, ya que crearía un mayor nivel de confusión entre los consumidores y probablemente se violaría la Primera Enmienda a la Constitución estadounidense.

Fecha: 09-Jan-2019

El pasado mes de septiembre, la FDA (Agencia de Medicamentos y Alimentación de Estados Unidos) lanzó una consulta pública sobre el uso de términos lácteos en las bebidas vegetales con el propósito de aclarar si los consumidores se sentían confundidos. Las respuestas servirían para desarrollar un borrador para el etiquetado de los alimentos elaborados con materias primas vegetales como sustitutos de los productos lácteos.

Pues bien, en respuesta a esta petición, Doug Radi, miembro de la junta de la PBFA (Plant Based Foods Association), asegura que prohibir el uso de términos lácteos en alimentos de origen vegetal es más un problema que una solución, ya que la medida provocaría cambios innecesarios, confusos y costosos en el etiquetado alimentario que probablemente violarían la Primera Enmienda a la Constitución de los Estados Unidos, por lo que las nuevas reglas que se crearan serían eliminadas en los tribunales.

Desde la PBFA explican que las empresas que comercializan alimentos y bebidas vegetales alternativos a los productos lácteos utilizan un lenguaje que es fácil de entender, que es claro, descriptivo y veraz. Muchas de las empresas que elaboran productos vegetales alternativos a los lácteos utilizan términos como leche, yogur, queso, crema, etc., pero también describen claramente que sus productos no son lácteos y que no contienen lácteos. Los consumidores consideran que el uso de estas descriptivas es adecuado y no creen que los fabricantes intenten hacer pasar sus productos vegetales por lácteos.

De hecho, esto no tendría sentido, sobre todo sabiendo que los consumidores adquieren estos productos precisamente porque buscan alternativas a los lácteos. Quienes adquieren las bebidas vegetales no lo hacen por confusión, las compran por salud, sostenibilidad, por sufrir alergias o intolerancias a los productos lácteos, por el sabor, etc., es bastante difícil que un consumidor confunda una bebida vegetal de almendras con la leche de vaca, por eso, en su momento la justicia determinó que un consumidor con sentido común no confundiría la “leche” de soja con la leche de vaca, de ello hablábamos en este post.

Los alimentos y bebidas de origen vegetal hacen uso de la misma terminología que los productos lácteos, y la razón es que tienen el mismo propósito y se consumen de la misma manera que los homólogos lácteos. PBFA considera que los consumidores entienden las palabras en el contexto, del mismo modo que la leche es una bebida líquida que se puede consumir con cereales, en la elaboración de batidos, recetas de cocina, mezclar con café, etc., se puede hacer con las bebidas vegetales.

Bebidas vegetales alternativas a la leche de vaca

Habría que recordar a Doug Radi que, lamentablemente, hasta un 9% de los consumidores estadounidenses creen que las bebidas vegetales contienen leche de vaca, así se desprendía de los resultados de una encuesta realizada por la Fundación del Consejo Internacional de Información Alimentaria (IFIC). Además, se concluyó que entre un 16% y un 20% de los consumidores no sabían si las bebidas vegetales contenían o no leche de vaca, demostrando que realmente existe confusión y que sus explicaciones pueden no ser tan convincentes como considera.

Pero no sólo existe confusión con las bebidas vegetales, también ocurre lo mismo con la leche de vaca, según la encuesta mencionada, un 26% de los consumidores no tenía claro si la leche desnatada contenía leche de vaca, un 15% tampoco estaba seguro de si bebidas como la leche con chocolate integraban leche de vaca en su composición, y casi el 50% de los encuestados no estaba seguro de si la leche sin lactosa contenía o no leche de vaca. Por tanto, parece evidente que lo que es necesario es mejorar la educación en lo más básico de la alimentación.

Sobre las normas de identidad de la leche (21 CFR § 131.110 (Pdf)), se establecieron a principios del siglo 20 para abordar el problema de la adulteración de los productos lácteos que perjudicaba a los consumidores que querían comprar leche de vaca, pero no tenían el cometido de impedir o dificultar la comercialización de nuevos alimentos. Las normas evitan que una empresa ofrezca un producto como si fuera leche, si no cumple con la definición regulatoria de la leche, no siendo el caso de las bebidas vegetales.

Aquí explican que hasta hace poco, la FDA ha ignorado en gran medida las solicitudes de la industria láctea que tenían como finalidad evitar que la industria de las bebidas vegetales utilizara términos lácteos. Ahora se habla de crear nuevas reglas, pero la misma FDA reconoce que puede haber problemas legales si se prohíbe el uso de descriptivas como “leche de almendras”, sobre todo porque se han estado utilizando desde hace una década, habiendo sido aprobadas tácitamente, es decir, sin una declaración formal.

Veremos cómo se soluciona este problema, de momento esperaremos los resultados de la encuesta lanzada y la presentación del borrador con esas reglas que, supuestamente, proporcionarán mayor claridad y transparencia al etiquetado de los productos alternativos elaborados con materias primas vegetales, y esperemos que también a los productos lácteos, dada la gran confusión existente entre los consumidores estadounidenses.