País de vacas nodrizas

El Ministerio de Agricultura volvió a analizar, como cada tres años, el sector ganadero de vacas nodrizas de nuestro país, donde la cría genera una importante riqueza desde cualquiera de los distintos puntos de vista en que se mire. Tanto desde el punto de vista económico, como parece lógico, pero también, aunque más difícil de monetizar, desde el punto de vista social y medioambiental para el medio rural.

Fecha: 12-Apr-2018

Fuente: Qcom

Ricardo Migueláñez. @rmiguelanez

Además, de ser un sector capaz de generar cierto empleo en zonas desfavorecidas y con importantes condicionantes orográficos, fija población y permite el desarrollo de ámbitos rurales con menos oportunidades productivas y laborales. Pero también es una garantía de abastecimiento para otro sector nacional de auge exportador, como el de cebo intensivo o extensivo de terneros que, aún así y todo, importa animales de otros países para cubrir su demanda en un porcentaje nada desdeñable.

Por si no fuera suficiente, el sector productor de nodrizas contribuye a abastecer los mercados de una carne de vacuno de alta calidad,que cumple con los elevados y exigentes estándares sanitarios de la reglamentación alimentaria de la Unión Europea y destaca igualmente por su diversidad genética, con numerosas razas que se han  ido adaptando a lo largo de los siglos a las condiciones climáticas y edafológicas, y que forman parte de nuestro rico patrimonio zootécnico.

El uso racional de los recursos naturales de este tipo de producción ganadera extensiva favorece la conservación del medio natural, actuando como un eslabón más dentro de los ecosistemas agro-silvo-pastorales tradicionales. Ayuda a la captación de carbono en los suelos de los pastos y pastizales, ahora que existe una preocupación creciente en este ámbito y, además, contribuye a la limpieza y gestión de los montes y dehesas, permitiendo aprovechar de forma sostenible los recursos forrajeros y pastables.

vacas

Como se ve, hay motivos más que sobrados para salir en apoyo y defensa de un sistema de producción ganadera, muy imbricada en el paisaje de montañas y valles, y en el medio rural de nuestro territorio nacional. El estudio del Ministerio de Agricultura se realiza a partir de una extracción de la base de datos SITRAN (Sistema Integral de Trazabilidad Animal) de una serie de parámetros, como censo, edad, índices reproductivos, características de las explotaciones, etc., suministrados por las Comunidades Autónomas y que, a su vez, proceden de las declaraciones de los propios ganaderos o de los que se obtienen por inspecciones, controles, emisión de documentos de movimiento de animales…etc.

El censo de vacas nodrizas de entre 24 meses y 15 años ascendía a 2.001.212 animales (datos SITRAN, último censo de agosto de 2017), un 6,8% superior al censo realizado tres años antes, en agosto de 2014. El 76,3% de este censo se encuentra localizado en solo 5 Comunidades Autónomas, que comprende las zonas de dehesa del Suroeste del país y la Cornisa Cantábrica.

Castilla y León, con 537.404 vacas, es la Comunidad con mayor censo de vacas nodrizas, con un 26,9% del total nacional, y es la región que mayor aumento ha experimentado desde el primer estudio de 2014, con un crecimiento de 40.300 vacas.

A esta región, le sigue Extremadura, con 430.105 nodrizas, unas 39.462 más que en 2014 y que representa el 21,4% del total; Andalucía, con 207.399 vacas, un 10,4% del total; Galicia, con un 10,2%  y 204.562 vacas, y Asturias, con un 7,4% y 147.319 vacas. Las cinco han incrementado su censo desde 2014.

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Ayuda asociada

Con datos más recientes del importe definitivo de la ayuda asociada de la Política Agraria Común (PAC) a las explotaciones que mantengan vacas nodrizas de la campaña 2017, el Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA) daba como determinadas admisibles, al cumplir con los requisitos para percibir estos pagos, a un total de 2.021.213 hembras en la Región España Peninsular, a los que se sumaban otros 2.829 animales de la Región Insular (Baleares). En total, 2.024.042 efectivos.

Castilla y León, con un 28,63% y 579.500 animales lideraba el censo de nodrizas, seguido de Extremadura, con 470.287 efectivos (23,2%), Andalucía, con 229.455 animales (11,3%);  Galicia, con 170.338 animales (8,4%); Asturias, con 121.325 nodrizas (6%); Castilla-La Mancha, con 106.548 animales (5,3%); Cataluña, con 83.162 efectivos (4,1%); Cantabria, con 82.701 animales (4,1%), etcétera.

Vacas mestizas y autóctonas

El porcentaje de vacas mestizas (incluye animales procedentes del cruce de varias razas distintas) sobre el total de nodrizas ha vuelto a aumentar desde el análisis de 2014, y representa ya el 53,2% del total, con un censo de 1.065.420 animales y un incremento del 7,6%. Las razas autóctonas Limusina y Asturiana de los Valles son las siguientes en importancia censal, con 230.628 efectivos (11,5% del censo total de nodrizas) y 136.118 animales (6,8%), respectivamente, mientras que el resto de razas cuentan con menos de 100.000 efectivos cada una, como la raza de Lidia (4,2%), la Rubia Gallega (4%), la Avileña-Negra Ibérica (2,8%) y la Charolesa (2,6%).

La raza que más incrementó su censo fue precisamente la Limusina, con 41.156 vacas más, seguida de la Asturiana de los Valles, con 10.010 más, mientras que las mayores disminuciones las protagonizaron la raza Retinta, con 9.659 animales menos y con un censo que baja a 42.062 vacas (2,1%), seguida de la Morucha, que reduce su censo en 5.397 nodrizas menos.

Se excluyen las razas foráneas de aptitud típicamente lechera, como la Frisona, Armoricaine, Brettonne Pie Noire, Angler, Jersey, Ayrshire y Guernsey.

En algunas CC.AA. siguen predominando ciertas razas autóctonas, como sería el caso de la Asturiana de los Valles y de la Montaña, en Asturias, y de la Pirenaica en Navarra, así como la Rubia Gallega en Galicia, y la raza de Lidia en las CC.AA. como Valencia, Navarra, Murcia o Madrid.

Existen razas en las que la inscripción dentro de libros genealógicos es notable, como la Tudanca (85,3% del total de esta raza con nodrizas inscritas), la Morucha (61,9% del total) o la Pirenaica y Avileña-Negra Ibérica, con una inscripción registral de más del 58% de su censo cada una. Alrededor de una quinta parte del total de hembras nodrizas registradas en el SITRAN están inscritas también en libros genealógicos.

Según el Sistema Nacional de Información de Razas (ARCA), básico en el marco del Programa Nacional de Conservación, Mejora y Fomento de las Razas Ganaderas, el censo de nodrizas inscrito en los libros genealógicos fue de 398.674 en el año 2016, con la raza de Lidia en primer lugar, con 91.280 hembras registradas, seguido de la Asturiana de los Valles, con 60.823 vacas y la Avileña-Negra-Ibérica, con 32.299 animales. Con más de 20.000 hembras cada una figuran también razas como la Limusina, Rubia Gallega, Parda de Montaña y Pirenaica.

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La edad media de las vacas nodrizas disminuyó en 0,2 años respecto al estudio previo de 2016, hasta los 6,72 años, respecto a la media ponderada (6,92 años) de 2014. En La Rioja se encuentra la media más elevada, es decir, las hembras más envejecidas, con una media de 6,90 años, sustituyendo a Extremadura que en el anterior estudio lideraba dicha media con 7,23 años por animal. En Canarias, por el contrario, está la media de edad más baja de vacas nodrizas, con 5,70 años. Los datos de 2017 muestran un importante rejuvenecimiento de la cabaña, con un número de hembras comprendido entre los 2 y los 4 años que es superior al de estudios anteriores.

La raza que presenta una mayor edad media de las vacas es la Morucha, con 8,07 años, aunque ha ido disminuyendo en los últimos años, seguida de la Retinta, con 7,84 años de edad, y las de menor edad media son precisamente las de origen foráneo, como la Fleckvieh (5,92 años) y la Rubia de Aquitania (6,28 años), mientras que Limusina tiene una media de 6,40 años).

Explotaciones estables

En base al Registro nacional de Explotaciones Ganaderas (REGA), el número de explotaciones de vacas nodrizas se mantuvo casi constante respecto al año 2014. En agosto del año pasado, el número de explotaciones de vacas nodrizas con clasificación zootécnica de producción de carne o producción mixta ascendía a 87.192, frente a las 87.168 granjas de enero de 2014, existiendo una gran estabilidad en los últimos años, aunque un número importante de ellas (16.141, un 18,5%) tenían en esa fecha censo cero, aunque durante el plazo de un año aún pueden permanecer activas en la base de datos.

Una característica casi general es que la dimensión media de este tipo de explotaciones ganaderas de  tipo extensivo continúa siendo muy reducida, con apenas 21,7 hembras por granja, aunque el 71,2% de las mismas tiene menos de 25 vacas, con diferencias según zonas productivas, mientras que solo el 3,9% de total supera las 100 nodrizas.

edad

El número elevado de granjas en la zona de la Cornisa Cantábrica y su bajo tamaño medio (8,8 nodrizas/explotación) muestran la elevada atomización del sector en el Noroeste de la Península, mientras que en la zona de la dehesa, existe una mayor concentración de las nodrizas en explotaciones más grandes (38,2 nodrizas de media por granja). En la zona del Pirineo se mantiene en tamaños intermedios, de 26 nodrizas por granja como media.

Un 36,8% de las explotaciones cuenta de 6 a 25 nodrizas; un 34,4% de 1 a 5 nodrizas; un 15,4% de 26 a 50 nodrizas; un 9,4% de 51 a 100 nodrizas y el 3,9% restante más de 100 nodrizas.

Por CC.AA., La Rioja sigue siendo la Comunidad con un tamaño medio mayor, con 61 nodrizas por explotación, seguido de Castilla-La Mancha, con 47. En el otro extremo se sitúa Canarias, con apenas 4 hembras por granja, y Galicia y Baleares, con 8 nodrizas como media. En machos, la media ponderada nacional es de 0,98 machos por explotación, con la Comunidad Valenciana a la cabeza, con una media de 6 machos por granja.