El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha animado al sector agrícola americano y europeo a colaborar en “temas concretos” como política de aguas, funcionamiento de la cadena alimentaria, el cooperativismo o los seguros agrarios para “avanzar” e impulsar al sector primario.
Planas lo ha defendido así este lunes durante su participación en el “Diálogo virtual: Retos del sector agroalimentario de las Américas y la cooperación horizontal post pandemia”, una conversación organizada por el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) en la que ha participado su director, Manuel Otero.
Otero ha preguntado a Planas cuál es su visión sobre los “puentes” necesarios entre Latinoamérica, la Unión Europea (UE) y España para potenciar “más positivamente” el desarrollo agrícola en ambos continentes.
El ministro, tras asegurar que ya hay una relación “intensa”, ha señalado que existen asuntos en los que se puede trabajar de forma conjunta y “muy positivamente”. Ha señalado al modelo de seguros agrarios existentes en España, por ser “especialmente eficaz” ante adversidades que pueden afectar a la rentabilidad de las explotaciones, y se ha declarado un “gran convencido” de este sistema, cuyas líneas de pólizas “han ido creciendo año tras año”.
Otro de los aspectos remarcados por el ministro español ha sido el uso eficiente del agua con sistemas de regadío modernizados. En este sentido, ha recordado que España es el país con más superficie de regadío en la UE (con 3,8 millones de hectáreas) y más de la mitad “ha sido objeto de modernización” para un uso “más racional y eficiente”, lo cual ha permitido ahorrar hasta un 14 %.
Un tercer aspecto citado ha sido buscar mejoras en las relaciones comerciales entre los eslabones de la cadena alimentaria, tras aludir a la reciente reforma normativa en España que prohíbe la venta a pérdidas, entre otros asuntos, así como su próxima revisión para adaptarla a la regulación comunitaria. Se trata de “darle” una “mayor capacidad de negociación a los más débiles”, ha explicado.
En cuanto al cooperativismo, ha apostado por él por da mayor capacidad de integración a los productores, además de por el “carácter social” que emana de estas asociaciones.
Se trata asuntos de en los que España tiene “cierta experiencia” y, según Planas, está “orgulloso” de que pudiesen beneficiar a las producciones de otras zonas del mundo como Latinoamérica.
En la conversación, difundida por redes sociales, Planas ha defendido también cómo la agricultura ha demostrado ser imprescindible durante el estado de alarma activado en España por la covid-19 y ha valorado el trabajo de los productores porque consiguieron no parar su actividad, a pesar de que “lo han tenido muy difícil” por el contexto sanitario.
“Todos hemos visto hasta qué punto el sector primario es realmente necesario; es decir, se puede jugar con muchas cosas en la vida pero no con la salud ni con la alimentación”, ha afirmado, respecto a un contexto en el que se ha potenciado el comercio de proximidad, la innovación, los canales cortos de venta directa o la digitalización.
Un escenario en el que tiene clara la necesidad de apostar por la cooperación internacional en el ámbito agroalimentario para afrontar la crisis generada por la covid-19.
El ministro español ha subrayado la apuesta por la sostenibilidad económica, social y medioambiental como ejes en los que tiene que centrar su actividad el sector agrio, así como en el reto demográfico que se plantea, ya que en los próximos 10 años se jubilará en España el 66 % de los agricultores, lo cual es un “reto” pero también una “oportunidad” para conseguir atraer a los jóvenes.
A su juicio, para ello es fundamental proporcionar conectividad “que permita desarrollar las actividades profesionales de forma normal”, y ha puesto el acento en que el medio rural español cuenta con una “red de alta velocidad” para el uso de Internet “muy importante” pero “aún hay zonas oscuras” a las que “no llega”.
Por su parte, Otero ha reflexionado sobre la necesidad de aportar precios “justos” a los agricultores porque “si no, es muy difícil mantenerse en los lugares de origen” y a apostado por “seguir trabajando para intensificar los vínculos y tratar de mejorar la calidad de vida de los agricultores”.
Ve positivo tender “puentes” entre los jóvenes agricultores latinoamericanos y europeos porque, en su opinión, “son el futuro” y “los necesitamos”, así como a las mujeres para llevar a cabo “esa nueva revolución que tendrá mucho de digital”.
