Los regantes piden un Plan Nacional de Infraestructuras Hídricas en el reparto de fondos europeos

Fenacore quiere que se incluya en el programa de reformas que el Gobierno debe remitir a Bruselas el próximo mes de octubre.

Fecha: 11-Sep-2020

Fuente: iagua

La Federación Nacional de Comunidades de Regantes (Fenacore) reclama un Plan Nacional de Infraestructuras Hídricas ante el reparto de los fondos europeos y pide que se incluya en el programa de reformas que el Gobierno debe remitir a Bruselas el próximo mes de octubre.

Los regantes defienden que la puesta en marcha de este plan serviría para hacer frente a las sequías e inundaciones cada vez más frecuentes derivadas del cambio climático. Así, al igual que ha habido planes estatales de carreteras o de infraestructuras ferroviarias, apuestan por aunar ingeniería y técnica para prevenir los efectos negativos de las lluvias torrenciales y convertirlos en recursos para las cuencas deficitarias.

Por ello, recomiendan al ministro Ábalos aprovechar las ayudas comunitarias para resolver los déficits específicos que sufre España en cuanto a infraestructuras hídricas se refiere en las diferentes cuencas hidrográficas. Asimismo, instan a los partidos políticos a alcanzar un Pacto de Estado que permita llevar adelante sin trabas todas las actuaciones que ya están contempladas en los diferentes planes de cuenca vigentes y en los que se incluyen las obras de regulación y las actuaciones de modernización de regadíos correspondientes, dado que son las medidas que más pueden contribuir hoy por hoy a optimizar el consumo de agua.

No obstante, Fenacore recela de los nuevos Planes Hidrológicos, tal y como formuló en la primera de las alegaciones a los ‘Esquemas provisionales de Temas Importantes’ (EpTI), sometidos a consulta pública hasta finales de octubre. En primer lugar, por la falta de credibilidad que les suscita la planificación hidrológica, que ha incumplido de manera reiterada los acuerdos alcanzados con el regadío a la hora de elaborarla.

Y, en segundo lugar, por cierto recelo hacia una Administración que en los últimos tiempos parece amparar posiciones beligerantes y contrarias a los regadíos, obviando su contribución en la lucha contra la despoblación de las zonas rurales y el cambio climático.

En este sentido, los regantes confían en que el Gobierno haga un uso responsable de los recursos procedentes desde Europa y que los haga pivotar sobre ejes de actuación tan prioritarios como la transición ecológica o la cohesión social y territorial. Objetivos para los que, en opinión de Fenacore, el papel de las infraestructuras hídricas resulta determinante.