La UAL busca soluciones a la escasez de agua de cultivo con el proyecto europeo Deseacrop

La aproximación al entorno, algo que se busca de manera permanente por parte de la UAL, se ha fijado en esta ocasión en las necesidades de la producción agrícola de todo el sureste español. Es conocido el problema de disponibilidad de los recursos hídricos, y para hallar soluciones al mismo se va a desarrollar el proyecto europeo Deseacrop. Es único en el continente y ha sido presentado por Antonio Fernández, coordinador del equipo de gobierno de la Universidad de Almería, quien ha destacado su vinculación con la realidad de la provincia: “Este proyecto está enmarcado dentro de la estrategia de la UAL de procurar resolver problemas del tejido productivo de la sociedad almeriense, y, de esta manera, el problema del agua, que está siempre latente en la provincia de Almería”.

Fecha: 14-Nov-2017

Fernández ha insistido en esa idea de la aplicación práctica de los resultados, a través de la transferencia del conocimiento, concretamente en un asunto tan sensible como el de la escasez de agua: “Procuramos ayudar a través de los grupos de investigación, de nuestros desarrollos y de nuestras soluciones a que se vaya solventando; de hecho, la UAL está preocupada por el problema del agua, estamos trabajando en investigación e incluimos un curso de verano en el que se reflexionó ampliamente sobre el tema”. No quedará ahí la aportación, sino que se continuará ayudando en todo lo que sea posible: “Vamos a seguir colaborando con las instituciones provinciales para que podamos resolverlo o por lo menos minimizarlo”. Un buen ejemplo de ello es el proyecto Deseacrop, que ya ha sido puesto de largo.

Como coordinadora del mismo está la Universidad Politécnica de Cartagena, cuyo profesor José Francisco Maestre Valero, ha explicado que su objetivo es “intentar buscar la viabilidad del uso del agua desalinizada marina en el riego de cultivos, en este caso cultivos hidropónicos”. A ese respecto ha matizado que también está previsto “intentar llevar el cultivo hidropónico a un circuito cerrado en el que intentar reducir los residuos del propio sistema de cultivo al mínimo, haciéndolo circular y tratando los drenajes”. Más adelante, cuando se desarrolle la parte analítica de resultados, se determinarán los beneficios del sistema propuesto: “Es un paso adelante sobre los sistemas actuales de agricultura en suelo o de hidropónicos con sistemas abiertos”.

La investigación se va a llevar a cabo ‘en casa’, puesto que como ha explicado Diego Valera, el director de CIAIMBITAL: “Es un proyecto muy importante para nosotros y vamos a hacer los ensayos de campo en las instalaciones de la propia UAL, en la Fundación Finca Experimental Universidad de Almería ANECOP”. El trabajo que se va a desarrollar consiste en “comparar distintas mezclas de agua desalada con agua de pozo, y el sistema de cultivo convencional en la zona, el de arenado, más en concreto el principal el del tomate, frente al cultivo hidropónico con recirculación de la disolución nutritiva”. En todo ello tendrá cabida el abordaje de “aspectos ambientales, socioeconómicos y puramente de producción y calidad del tomate”.

Valera ha destacado que “los resultados son muy interesantes porque el déficit hídrico en la provincia de Almería y en todo el sureste de España es importante y cada vez el agua subterránea tiene peor calidad, el nivel freático está más bajo, ha aumentado de manera alarmante la conductividad eléctrica en los últimos añosy una alternativa, casi la única, es utilizar agua de mar desalada y optimizar su uso y aplicación en función del tipo de cultivo, fundamental para los agricultores”. Como socios de este proyecto europeo están la empresa Valoriza, filial de SACYR, y la Comunidad de Usuarios Comarca de Níjar, “muy importante para nosotros porque gestiona la distribución del agua desalada en esa parte de la provincia”.

Su presidente, Antonio López Úbeda, ha asistido a la presentación del proyecto, con la certeza de que “vendrá a ratificar lo que se viene haciendo desde el año 2005”, desde el que se está usando agua desalada en una comarca que es“pionera”. Así, López ha recordado el origen: “Pensamos que nuestra única solución era el agua desalada y apostamos por esa central de Carboneras; desde entonces estamos cultivando con agua desalada en proporción con el agua del acuífero, así que llevamos muchos años de experiencia y la aportaremos a este trabajo para que sirva para otras zonas también e incluso para profundizar más en nuestra misma comarca”.