Se confirman los peores augurios. La enfermedad parasitaria de la arna sarcóptica, que afecta a la población de cabra hispánica se encuentra ya presente en el territorio.

La enfermedad ha sido detectada en los últimos días, al menos, en dos puntos distintos de los Puertos de Beceite. El primero de los ejemplares fue hallado muerto por agentes de protección de la naturaleza en las proximidades de Formenta, en el término municipal de Beceite. Los posteriores análisis confirmaron lo que se trató del primer caso de sarna en cabra hispánica detectado en Aragón. El segundo de los ejemplares fue identificado la semana pasada por varios cazadores en un coto privado del término municipal de Valderrobres, en las proximidades del Mas del Roig. y que, de igual modo, dio positivo en los análisis. En ambos casos, explican, se trataba de machos de esta especie de unos 6 o 7 años de edad.

Todo indica a que los ejemplares provenían de la vecina Cataluña, donde el brote de sarna fue detectado hace 3 años. Pese a que las poblaciones infectadas de la vecina comunidad se encontraban bajo vigilancia, según explicaron, en esta época del año se produce la época de celo por lo que los machos jóvenes de esta especie realizan grandes distancias en busca de una hembra, por lo que pueden llegar a recorrer más de 7 kilómetros en un solo día, por lo que resulta practicamente imposible impedir la libre circulación del animal.

Los expertos advierten que no se puede pronosticar la incidencia al depender de muchos factores -ambientales, temperatura,.- pero en el caso más pesimista se podría llegar a reducir el número de ejemplares en un 90% en tres años, como ya ha ocurrido en los últimos años en las poblacions de Sierra Nevada. Hay antecedentes: A finales de los años ochenta un brote de sarna ya redujo hasta un 3% la población de cabras en la Sierra de Cazorla, Segura y las Villas (Jaén) en tan solo cuatro años.

La llegada de esta enfermedad parasitaria se produce tres años después de que se detectasen varios casos en distintas poblaciones de la Terra Alta y el Montsià, en la vecina Cataluña.

Pese a que la administración autonómica vecina tomó varias medidas para acotar y frenar el avance de la enfermedad, la llegada del parásito no ha sorprendido en el Matarraña. Por su parte el Gobierno de Aragón dará a conocer el miércoles el protocolo que llevará a cabo tras una reunión en la que consensuarán las distintas medidas con los agentes del territorio. La cita tendrá lugar a las 16.30 y contará con la presencia del Director General Gestión Forestal Ángel Bertosa que se reunirá con representantes de los cotos de caza, propietarios y agentes forestales.

Perjuicios económicos

La drástica reducción en la población de cabra hispánica traería consigo perjuicios económicos para el territorio. Es el caso de los cotos de caza y de los propietarios de las fincas de los términos municipales en los que existe población de este rumiante salvaje. Muchos de los cotos como los de Beceite, Fuentespalda o Peñarroya de Tastavins podrían ver amenazada su supervivencia económica.

Actualmente, gracias a los ingresos que se obtienen por la caza de este rumiante, los cazadores pueden hacer frente a las indemnizaciones por los daños que las distintas especies cinegéticas causan a los propietarios de las fincas. Del mismo modo, la Reserva Nacional de Caza de los Puertos de Beceite, creada en 1966 y que integra a municipios de Aragón, Cataluña y Comunidad Valenciana, podría ver cómo de la noche a la mañana, desaparece una fuente de ingresos que mueve entre 300 y 10.000 euros por ejemplar abatido. «Indudablemente es una mala noticia y afectará negativamente a uno de los emblemas turísticos del territorio», explicó por su parte Carlos Boné, alcalde de Valderrobres.

Además son muchas las empresas de fuera del territorio que ofrecen packs para turistas extranjeros en los que además del «sol y playa» ofrecen la caza en Beceite. Salvo las cuotas por caza en la reserva o en el coto pertinente, el resto de gasto no se queda en el territorio. Estas ofertas no suelen incluir pernoctar en la zona sino que tras cazar, los turistas se marchan normalmente a las provincias vecinas.

No en humanos pero sí en el ganado

La sarna sarcóptica no se contagia al ser humano. Sin embargo entre rumiantes tan solo es necesario un contacto mínimo con la piel de un animal infectado, que duerman en el mismo lugar o que roce una piedra. en la que se ha rascado el animal infectado. La sarna es una enfermedad parasitaria causada por un ácaro y se transmite por contacto con otros animales afectados. Se manifiesta en el cuello, cabeza y espalda y después se extiende por toda la piel. Los animales pierden pelo y se les forman costras. Además, sufren picores que provocan que se rasquen de forma continua y se vayan debilitando hasta que mueren.