Así lo recoge la publicación especializada estadounidense Olive Oil Times en un artículo firmado por Daniel Dawson, explicando que el USDA atribuye este descenso de la producción a la previsión de menores cosechas de aceitunas en zonas como la Unión Europea, Marruecos, Turquía y Túnez, debido principalmente al ciclo natural de alternancia del olivo.

Cosecha mundial de aceite de oliva

Pero, además de la producción, los técnicos de Departamento de Agricultura estadounidense prevén que el consumo mundial de aceite de oliva también disminuya un 7 % debido a la reducción de la oferta, un descenso que probablemente será más destacado en los países más sensibles a los precios. Sin embargo, esperan que el consumo interno en la Unión Europea siga siendo fuerte, una cifra que, según el USDA, representará la mitad del consumo total mundial. Después de la UE, se espera que Estados Unidos sea el segundo mayor consumidor, con una cuota del 13 %.

En cuanto a las exportaciones mundiales, el USDA también espera disminuyan un 11 %, atribuyendo la caída del comercio de aceite de oliva a la disminución de los rendimientos en los mayores países productores. En la Unión Europea se prevé que las exportaciones se reduzcan en 75.000 toneladas, hasta alcanzar las 825.000 toneladas en la campaña 2022/23, e igualmente se espera que las exportaciones de Túnez y Turquía disminuyan.

Por lo tanto, el organismo estadounidense también espera que disminuyan las importaciones mundiales, en el caso de la UE en 25.000 toneladas, para terminar en 175.000 toneladas, aunque sin embargo prevé que las importaciones estadounidenses se mantengan estables en 375.000 toneladas.

Y dado que la producción, las exportaciones y las importaciones caen más rápido que el consumo, esperan que las existencias finales mundiales vuelvan a aumentar, previendo que las existencias finales de la UE caigan a su nivel más bajo en seis años, con 301.000 toneladas, y advirtiendo de que los anteriores descensos de las existencias finales de la Unión Europea se han traducido en precios más altos para los productores de sus veintisiete miembros.