La Ley de Seguros Agrarios cumple 40 años

España fue pionera en la aprobación de la Ley de Seguros Agrarios, que además fue la primera ley del ámbito agroalimentario aprobada tras la ratificación de la Constitución. Coincidiendo con el aniversario de su aprobación el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación edita la publicación 40 años del Sistema Español de Seguros Agrarios.

Fecha: 04-Jan-2019

Fuente: FACA

La Ley 87/1978, de 28 de diciembre, de Seguros Agrarios Combinados fue aprobada bajo el consenso de los Pactos de la Moncloa y su objetivo es proteger a las explotaciones agrarias de los múltiples riesgos a los que están sometidas derivados de la variabilidad climática de España y basado en el equilibrio técnico entre las primas y los siniestros. El sistema se ha caracterizado por la participación de los agricultores y ganaderos a través de sus organizaciones representativas, como Cooperativas Agro-alimentarias de España, las administraciones públicas que además subvencionan una parte importante del coste de los seguros y el sector asegurador, que actúa en forma de un pool de coaseguro gestionado por Agroseguro.

Esta Ley ha permitido desarrollar un sistema de seguros agrarios que se ha consolidado como una herramienta de gestión de riesgos extraordinariamente eficaz que contribuye al mantenimiento de la Producción Final Agraria, garantizando la viabilidad económica de las explotaciones, y que lo sitúa como un referente en materia de gestión de riesgos a nivel internacional.

La publicación editada por el Ministerio explica el funcionamiento de este Sistema, su estructura, así como las funciones que desempeñan cada uno de los actores que lo componen. Además se exponen las diferentes modalidades de seguros que existen, junto con los riesgos asegurables. También incluye un apartado dedicado a sus cuatro décadas de historia, en el que puede apreciarse la evolución del seguro en cuanto a producciones y riesgos garantizados, hasta llegar a cubrir en la actualidad la práctica totalidad de las producciones agrarias.

Así, mientras que el primer Plan de Seguros Agrarios Combinados, aprobado en mayo de 1980, contaba con solo cinco líneas para las producciones de cereales, cítricos, uva de vino, tabaco y manzana, en 2019 el número de líneas del seguro es de cuarenta y cuatro. Durante los cinco primeros años de vida del Sistema de Seguros Agrarios, el capital asegurado se situaba en el entorno de los 1.800 millones de euros, mientras que en el año 2018 se estima que se sitúe en el entorno de los 14.000 millones de euros, lo que significa que se habrá multiplicado por casi ocho en los cuarenta años de vida del seguro agrario. Respecto a las perspectivas de futuro, también se indican algunos de los principales retos a los que se enfrentará el Sistema como son el cambio climático y la universalización de la protección del sector agrario a través de la contratación.

El seguro agrario está considerado como una herramienta de adaptación al cambio climático, que contribuye a la viabilidad económica y al aumento de la resiliencia de las explotaciones agrarias. La revisión y el perfeccionamiento de los seguros vigentes constituyen las principales vías de trabajo en la actualidad, para adaptar esta herramienta de gestión de riesgos a la realidad productiva de nuestras explotaciones, contribuyendo a garantizar su rentabilidad, estabilidad y fortaleza para afrontar los retos del futuro. Desde el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, se continuará trabajando en esta mejora del Sistema, en colaboración con todos los agentes implicados. La publicación puede consultarse en 40 años del Sistema Español de Seguros Agrarios Desde Cooperativas Agro-alimentarias de España recordamos a los agricultores y ganaderos la conveniencia de contar con un Seguro Agrario para sus explotaciones, ante las extremas y muy variables condiciones meteorológicas que se están produciendo y sus perjudiciales efectos para sus producciones. Hoy por hoy, el seguro agrario es el mejor instrumento para proteger los diferentes tipos de explotaciones y no jugarse el futuro.