La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) encabeza los esfuerzos realizados por recuperar y mantener una relación positiva entre los sistemas agroalimentarios y la conservación mediante la promoción de prácticas sostenibles en todo el mundo.

Este fue el mensaje principal del discurso que el Director General de la FAO, Sr. QU Dongyu, pronunció en un Diálogo de alto nivel en el Congreso Mundial de la Naturaleza, que se está celebrando en la ciudad francesa de Marsella.

El objetivo del Congreso, organizado por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) entre el 3 y el 11 de septiembre, consiste en establecer prioridades e impulsar medidas de conservación y desarrollo sostenible.

La agricultura ocupa casi el 40 % de la superficie terrestre del mundo y utiliza alrededor del 70 % del agua dulce, lo que la hace muy dependiente de la biodiversidad y los servicios ecosistémicos. Como los sectores agroalimentarios son muy vulnerables a los efectos de la crisis climática, pero al mismo tiempo son los causantes del 34 % de las emisiones antropogénicas de gases de efecto invernadero, resultan ser un componente esencial de la mitigación del cambio climático y la adaptación a este. Según el Director General de la FAO, los sistemas agroalimentarios verdes y resilientes al cambio climático pueden ofrecer soluciones clave a las crisis de la biodiversidad y el medio ambiente.

"Si adoptamos prácticas sostenibles a mayor escala, podremos reducir los efectos negativos en el medio ambiente y conservar la biodiversidad en todos los paisajes terrestres y marinos compartidos y productivos", dijo el Sr. QU hoy en un mensaje de vídeo.

Encontrar la convergencia entre la agricultura y el medio ambiente

La agricultura insostenible contribuye a la reducción de la biodiversidad, por ejemplo, mediante la degradación del suelo y la pérdida de hábitat. La finalidad del Diálogo de alto nivel del lunes era abordar la problemática mediante el refuerzo de la convergencia entre los sistemas agroalimentarios, la conservación y la biodiversidad antes de la celebración de la Cumbre de las Naciones Unidas sobre los Sistemas Alimentarios de este mes; la Conferencia de las Partes (COP 15) en el Convenio de las Naciones Unidas sobre la Diversidad Biológica, en octubre en Kunming (China), y la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP26), en Glasgow a finales de este año.

Anteriormente, se celebró el Diálogo mundial sobre el papel de la alimentación y la agricultura en el Marco mundial de la diversidad biológica posterior a 2020, que organizaron conjuntamente en julio la FAO y el Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB). Al Diálogo asistieron ministros, científicos, agricultores familiares, el sector privado y la sociedad civil, que trataron a encontrar maneras de impulsar prácticas respetuosas con la biodiversidad.

La biodiversidad no solo contribuye de forma esencial a los medios de vida y el medio ambiente, sino que también ayuda a asegurar la seguridad alimentaria y la nutrición. "El nexo entre la biodiversidad, una alimentación saludable y la crisis climática es esencial", afirmó el Sr. QU.

En la reunión de julio también se destacó la importancia de abordar las desigualdades.

"Ello comprende la necesidad de reconocer y proteger los derechos de los pueblos indígenas, las comunidades locales, las mujeres, los jóvenes, los pequeños productores y los agricultores familiares, que son quienes pueden contribuir de manera importante en cuanto custodios de la biodiversidad", dijo hoy el Sr. QU.

Ser parte de la solución

La FAO, que es el organismo responsable de varios Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) relacionados con la biodiversidad, ya está ayudando a sus Miembros a lograr estos objetivos, por ejemplo, mediante el fomento de la capacidad en materia de recopilación, seguimiento y presentación de datos. En el plano nacional, ello incluye más de 800 proyectos de la FAO por valor de más de 2 000 millones de USD en inversiones.

Algunos ejemplos que pueden servir de inspiración son la Gran Muralla Verde de África, una iniciativa dirigida a cultivar plantas y árboles en una franja de 8 000 km² en algunas de las zonas más áridas del continente. El proyecto ya está transformando la vida de millones de personas en la región del Sahel. El objetivo del proyecto es que, una vez terminado, permita recuperar 100 millones de hectáreas de tierra degradada, secuestrar 250 millones de toneladas de carbono y crear 10 millones de puesto de trabajo.

"La FAO se ha comprometido a respaldar a sus Miembros en la transformación hacia sistemas agroalimentarios más eficientes, inclusivos, resilientes y sostenibles para lograr una mejor producción, una mejor nutrición, un mejor medio ambiente y una vida mejor sin dejar a nadie atrás", dijo el Sr. QU.