La Diputación de Zaragoza ha constituido esta mañana el nuevo Consejo territorial sobre Desarrollo Rural y contra la Despoblación con el objetivo de impulsar nuevos proyectos que “den en el clavo” para frenar la sangría demográfica que sufre el medio rural, tal como han recalcado el vicepresidente primero de la Diputación de Zaragoza, Martín Llanas, y otros miembros de este nuevo órgano, en el que tendrá un papel fundamental la nueva cátedra contra la Despoblación impulsada por la institución provincial y la Universidad de Zaragoza –la primera de estas características en el Estado–, además de los agentes sociales, sindicales y económicos.

Tras su constitución, Llanas ha destacado el importante reto que tienen para “revertir la situación de despoblación, envejecimiento, baja actividad económica y pérdida de patrimonio natural, histórico y cultural, de nuestro Cuarto Espacio”. Para ello, este consejo cuenta con un presupuesto inicial de 500.000 euros, que está previsto ampliarse en el futuro, y que para la que se espera la participación futura del resto de administraciones, tanto de la territorial y estatal, como de la Unión Europea.

El nuevo consejo que echa a andar se integra en el área del Cuarto Espacio de la Diputación de Zaragoza, que será el encargado de coordinar desde un punto de vista administrativo las relaciones con la cátedra y con este consejo, según ha destacado su coordinador, Javier Muñoz.

De esta forma, el Cuarto Espacio será el responsable de la gestión administrativa de todas las líneas posibles de subvención que se aprueben como medidas de lucha contra la despoblación. Muñoz ha destacado que en un principio está previsto financiar actividades corrientes e inversiones destinadas al fomento del empleo como medida de lucha contra la despoblación a través, especialmente de pymes y autónomos.

El director de la cátedra sobre Despoblación y Creatividad, Luis Antonio Sáez, ha destacado que para afrontar este problema hay que partir de una escala local, porque son los municipios los que corren el riesgo de desaparecer, aunque estos se integren en territorios más amplios. “La mirada pertinente es la local, y es ahí donde la provincia de Zaragoza tiene un gran contraste, entre la zona metropolitana, con las características de las economías de aglomeración, y otras áreas periféricas que han perdido una masa crítica importante, lo que dificulta el mantenimiento de los servicios, especialmente privados, y la existencia de iniciativas económicas, culturales y sociales”. Por ello, ha concluido, es por lo que resulta necesario un impulso adicional, no solo en forma de dinero sino sobre todo de “buenos proyectos”.

La despoblación, en la agenda institucional

La constitución del Consejo sobre Desarrollo Rural y contra la Despoblación sirvió como primera toma de contacto de los agentes que lo integran: sindicales (UGT; CCOO, CSIF), agrarios (UAGA, ASAJA, ARAGA, UPA) empresariales (Cámara de Comercio de Zaragoza, CEOE Zaragoza, CEPYME Aragón), investigadores (CEDDAR, Universidad de Zaragoza), así como políticos e institucionales, con la representación de los dos vicepresidentes y los portavoces de todos los grupos políticos de la Diputación de Zaragoza, además del director general de Administración Local del Gobierno de Aragón.

Los miembros del nuevo consejo coincidieron en reconocer que por fin se ha conseguido situar la despoblación en la agenda social e institucional, como pone de manifiesto la designación a principios de este año de una Comisionada frente al reto demográfico, Edelmira Barreira; o la creación de una Comisión de Despoblación en la FEMP, la cual preside Juan Antonio Sánchez Quero, que el pasado mes de abril presentó un listado de medidas para luchar contra la despoblación en el Estado español.

Pero todavía falta, han asegurado, contar con una inversión suficiente y, sobre todo, acertar con los proyectos que se pongan en marcha.