La acreditación UNE de fertilizantes, una demanda del mercado ecológico

La producción ecológica necesita al sector de la industria auxiliar de los insumos y ambos, siempre mirando hacia el consumidor, necesitan la confianza de un aval de calidad que certifique el trabajo bien hecho, por lo que surge la Norma UNE para insumos ecológicos.

Fecha: 15-Dec-2020

Fuente: Horto info

“Sin insumos no hay producción de alimentos”. Así de categórico fue hace dos años el Consejero de Agricultura de la Embajada de España en México, cuando clausuraba la jornada de presentación de las Normas UNE para insumos ecológicos en el Parque Científico-Tecnológico de Almería y que organizó el Ministerio de Agricultura y la Asociación Nacional de la Producción Ecológica ECOVALIA. Y es que cualquier proceso de transformación de una materia prima necesita de los insumos para poder llevarse a cabo.

Insumos son todos los bienes de producción necesarios para la transformación o fabricación. En el caso de alimentos, desde la semilla hasta la etiqueta que nos informa del contenido, pasando por los procesos, el conocimiento y las normas de calidad necesarias para obtenerlos. Pero en este caso nos referimos concretamente a plaguicidas y fertilizantes de los que precisa la avanzada agricultura ecológica.

La producción de alimentos ecológicos del siglo XXI no tiene nada que ver con aquel concepto romántico de hortelanos en una agricultura de subsistencia, cuya vida fluctuaba con la suerte de las plagas, del clima o la providencia.

La industrialización agroalimentaria masiva impuso nuevas reglas de juego creando un nuevo modelo de productor. Sin embargo, los valores de obligado servicio a la sociedad y respeto al medioambiente, siguen presentes porque los que eran realmente agricultores nunca los perdieron.

Aquellos que seleccionaban su semilla y fabricaban el abono con mimo son el origen de los que hoy en día nos proveen de los mejores alimentos, pero que, para conseguirlo, han delegado en otros profesionales cualificados la adquisición y transferencia de conocimientos para aportarlos a la mejora de los alimentos; son agricultores profesionales que confían en otros la misión de producir de la manera más eficiente y respetuosa para los seres vivos del planeta.

Porque producir buenas plantas significa fertilizarlas bien. Somos lo que comemos y lo que comen las plantas es lo que las hace productivas, resistentes a enfermedades, nutritivas y más sabrosas. En este apartado los investigadores y fabricantes de fertilizantes son los protagonistas.

Nos hemos dado cuenta de que ya no sirve utilizar grandes cantidades de energía y generar excedentes contaminantes para sintetizar, concentrando un producto del que la mayor parte no se aprovecha, pero que sí contamina. Un caso paradigmático es el de los nitratos; y es que además de esa manera se produce peor, los costes son más altos, se generan más problemas y la calidad obtenida es menor.

También nos hemos dado cuenta de que hay un universo por descubrir en la dinámica planta-suelo y en toda la vida que este es capaz de generar.

Por estos motivos, la producción ecológica necesita al sector de la industria auxiliar de los insumos y ambos, siempre mirando hacia el consumidor, necesitan la confianza de un aval de calidad que certifique el trabajo bien hecho, por lo que surge la Norma UNE para insumos ecológicos.

España cuenta con una importante industria de medianas empresas dedicadas a la nutrición vegetal que trabajan en todo el territorio nacional, pero que además exportan su tecnología. Más de medio centenar de estas empresas de insumos fertilizantes se agrupan bajo la Asociación Española de Fabricantes de Agronutrientes, AEFA. A ellos más que a nadie, les importa la calidad y garantizar la conformidad de sus productos para el uso orgánico.

Si bien el reglamento de producción ecológica europeo relaciona los productos utilizables, conocer su origen natural, la idoneidad de su proceso de obtención o el uso para el que están autorizados, a la vez que cumplir las legislaciones nacionales o europeas, puede resultar una cuestión compleja para un productor. Este necesita reconocer en los envases el logotipo de una entidad de prestigio y confianza de forma que su trabajo no se vea truncado por la aplicación inapropiada de un insumo.

A pesar de contemplar el reglamento europeo la posibilidad de certificación bajo sellos privados, Juan Manuel Sánchez, director gerente de CAAE, la entidad que más superficie ecológica certifica de Europa, cree que la unificación normativa es necesaria: “aunque los operadores de insumos saben que nuestra certificación ofrece garantías plenas, necesitábamos tener una normativa nacional y en este sentido el respaldo del Ministerio de Agricultura de España con la creación de la UNE nos ha permitido reforzar nuestra posición de liderazgo en el sector, al haber sido la única entidad que ha apostado por ella de forma inequívoca. En unos meses todos nuestros certificados de fertilizantes serán UNE”.

Parece que en este sentido, el futuro está trazado porque todo el sector apoya la UNE, desde la propia asociación AEFA por medio de su directora de comunicación y relaciones institucionales, Camino García recordando que “desde el principio hemos estado muy involucrados en las normas UNE y también formamos parte de la mesa y los grupos de trabajo de la creación de estas normas”, hasta el mismo Ministerio cuyo Subdirector General de Control de la Calidad Alimentaria, Javier Maté, que fue claro en una de la jornada organizada por la certificadora CAAE la pasada Fruit Attraction Live Connect en la que reunió a los citados participantes, “nuestro objetivo como Ministerio es clarificar y ordenar el mercado de insumos para tener un sistema de garantía con el que los agricultores puedan tener unos insumos que cumplan con una norma de referencia”.

En el mismo encuentro, el sector productor representado a través por José Antonio García a través de AILIMPO iba más lejos al destacar que “hacer obligatoria la norma dentro del marco legislativo nacional es un compromiso irrenunciable que asumió el Ministerio. Es el instrumento para que a la parte productora le permita transmitir a los mercados una oferta con las máximas garantías frente a las producciones de otros países”.

Pero una vez creada la norma hay que certificarla y el mecanismo para controlar al certificador es la acreditación cuyo control corresponde en el caso de España a la Entidad Nacional de Acreditación ENAC, y por este motivo se hace necesario hablar de Norma de Insumos UNE ACREDITADA; cualquiera puede asegurar que cumple con dicha norma, incluso un tercero podría “certificar” que un fabricante de insumos cumple, pero dicha valoración carece de plena garantía si el sistema no ha sido validado.

La marca ENAC es garantía de que la entidad que emite el certificado ha demostrado disponer de la necesaria solvencia técnica, mientras que, en el caso de los certificados no acreditados, sólo queda la confianza en las declaraciones del propio evaluador.

En este momento CAAE es la primera empresa y la única que ya está emitiendo certificados acreditados con la marca ENAC.

Garantía, transparencia, calidad, unidas a productos sostenibles, cerrando un círculo que va desde el campo hasta la mesa, tal y como en el citado encuentro apuntaba el gerente de CAAE, “los insumos UNE acreditados para el sector ecológico son una de las piedras angulares sobre las que va a pivotar el Pacto de Verde que plantea la Comisión Europa” y la representante de AEFA apostillaba “no es una moda y las políticas europeas la están apoyando y le están dando un impulso muy fuerte. Es necesario que haya insumos para que la producción ecológica pueda ser productiva y una alternativa real a la producción convencional”.

La repercusión de esta normativa de España no sólo ha trascendido en los mercados europeos, sino que dentro del citado foro Graciela Lacaze, Secretaria Ejecutiva de la CIAO, confederación orgánica que agrupa a los 17 estados americanos, anunciaba la aceptación por parte de los mismos de la UNE acreditada como norma de referencia: “significa para los países americanos un aval de garantía para el sector. Hemos tomado las normas UNE como referencia para trabajar en la armonización”.

Un fructífero encuentro en el que distintos actores en torno al mundo orgánico tuvieron la oportunidad de afianzar el camino prometedor hacia un horizonte orgánico, en el que los insumos ocuparán un lugar destacado siendo más productivos y eficientes bajo un estándar que aporta seguridad y garantía, desde el agricultor al consumidor que somos todos.