José María Salamero «No es justo cargar todo el peso del cambio climático en el sector agrario»

José María Salamero, director General de Producción Agraria del Gobierno de Aragón, ha estado presente en algunas de las reuniones bilaterales –Ministerio de Agricultura y Comunidades Autónomas– en las que se discuten y preparan las líneas estratégicas del próximo período de la Política Agraria Común, conocida como PAC 2021/2027. En esa actividad preparatoria han estado inmersas las direcciones generales que gestionan, dentro del Departamento de Agricultura, las medidas del Programa de Desarrollo Rural de Aragón. A la suya le corresponden tres de las más importantes de cara al futuro, las llamadas agroambientales: agroambiente y clima, agricultura ecológica y zonas con limitaciones naturales.

Fecha: 12-Feb-2020

Coinciden en el momento actual, la movilización del medio rural por su baja rentabilidad y el fin de las ayudas del actual Programa de Desarrollo Rural ¿Cómo se articula esa situación?

En nuestro caso, prorrogando los compromisos de las ayudas, ajustadas a nuestro plan financiero. Aunque en las agroambientales globales los compromisos habían ya terminado. Eso sí, con algunas diferencias. En el caso de la agricultura ecológica se hará con el primer tramo de los compromisos. En las Zonas con Limitaciones Naturales, en 2018 se incluyeron en la nueva revisión 150 municipios nuevos en zona de montaña, eso ha supuesto un incremento de la necesidad presupuestaria, por ello, este año solo se convocan las zonas de Montaña y las zonas de áreas especiales. Es una cuestión de senda financiera del Programa de Desarrollo Rural de Aragón.

Las ayudas del Programa de Desarrollo Rural, que gestiona la dirección general, contribuyen a mejorar la renta de los agricultores. Son un tipo de ayudas que requieren compromisos y acciones con un componente medioambiental de la preservación del medio y unas limitaciones de actuaciones, pero evidentemente, sí, repercuten en la renta final  del agricultor.

A seis meses de tener preparado el Plan Estratégico del próximo periodo junto con el resto de Comunidades Autónomas y Ministerio de Agricultura ¿En qué punto estamos?

La filosofía del nuevo periodo es totalmente diferente. Hasta ahora teníamos nuestro PDR único e independiente del resto de ayudas directas, ahora los borradores y la nueva PAC 21/27 se fusionan, los dos pilares en un único Plan Estratégico. Todas las líneas de trabajo están orientadas a converger en ese único plan. 

¿Dónde queda la autonomía de las Comunidades Autónomas para gestionar su realidad diferencial?

En todas estas reuniones se ha dejado  claro que va a haber un Plan Estratégico único para todo el territorio nacional. Dicho plan va a contener 17 anexos. Las comunidades tendremos capacidad para diseñar ese anexo al plan de desarrollo rural dentro de un marco nacional, dentro de las prioridades que consideremos y que más puedan contribuir tanto a la renta de los agricultores como a objetivos, fundamentalmente de cambio climático, medioambientales y en la dirección que exija el reglamento para converger.

¿Y hay consenso entre las Comunidades Autónomas?

Creo que se percibe cierta lealtad, como lo ha manifestado el consejero reiteradamente. Aunque nosotros hemos sido rupturistas y gracias a eso, estamos en el nivel de discusión que estamos. Se están discutiendo cuestiones que hace 3 años nadie pensaba, y todo apunta a que se van a dar pasos importantes en cuanto a la aplicación y la redistribución de las ayudas, enfocadas a cuestiones muy claras: que los agricultores sean profesionales, que territorios similares tengan el mismo nivel de ayuda,.. estos seis meses son claves. Cuando empecemos a tocar presupuestos de las comunidades la lucha puede ser importante.

Cambio climático, objetivos medioambientales ¿se impone la conciencia del cambio climático?

En Aragón sí somos conscientes. El cambio climático es una realidad y hay un componente social muy importante que presiona en esa línea. Cargar el peso de una manera excesiva en el sector agrario, que se muestra como el foco de las consecuencias del cambio climático, es lo que hay que graduar. En los borradores  del reglamento del nuevo periodo hay un componente medioambiental importante. Otra cosa es que la política medioambiental global pretenda nutriste  única y exclusivamente de fondos que provienen de la PAC. Es otra cuestión que habrá que acotar. Tampoco sería justo cargar todo el peso del cambio climático global en el sector agrario, cuando es el más fácil de reconducir.

En el último periodo han habido quejas de una excesiva burocratización de las ayudas ¿Va a cambiar?

Ese es el gran reto. Estamos gestionando fondos públicos y por lo tanto tenemos que  tener rigor a la hora de distribuir esos fondos. Eso es inevitable. Es cierto que muchas veces  nos hemos empeñado en hacer un diseño de medidas complejas, de garantizar que los requisitos de esas medidas se puedan justificar y estamos muy cargados de gestión administrativa y burocrática. En todos los ámbitos políticos y técnicos nuestro objetivo siempre es simplificar. Esperemos que en este periodo seamos capaces de racionalizar esa situación.