. Con motivo de la falta de conocimiento sobre este alimento y de la incertidumbre generada, hoy ha tenido lugar un coloquio liderado por la doctora Marcela González-Gross, catedrática de Fisiología del Ejercicio y Nutrición Deportiva de la Universidad Politécnica de Madrid y miembro de CiberObn, y la doctora Carmen Vidal Carou, catedrática de Nutrición y Bromatología en el campus de la Alimentación de la Universidad de Barcelona y miembro de la Sociedad Española de Nutrición.

Durante el acto, al que han acudido diversos profesionales relacionados con el ámbito de la salud, se han tratado temas relacionados con el perfil nutricional del zumo de naranja, el impacto de su consumo sobre la obesidad y su Índice Glucémico, entre otros. Tanto las doctoras Vidal Carou como González-Gross coinciden en que “el zumo de naranja tiene un perfil nutricional complejo ya que aporta cantidades interesantes de vitaminas y minerales (vitamina C, folatos, potasio…). También es una valiosa fuente de componentes bioactivos, y especialmente de flavonoides como la hesperidina y narirutina”.

De acuerdo con la normativa europea vigente, transpuesta a la legislación española por el Real Decreto 781/2013, al zumo de fruta no se le puede añadir ningún otro ingrediente, salvo vitaminas, por lo que refleja fielmente el contenido nutricional de las frutas de las que procede. Las expertas también han comentado que “el zumo de fruta cuenta con un índice glucémico y una carga glucémica media-baja, posiblemente, debido al contenido en fibra alimentaria y de compuestos bioactivos del zumo, como los polifenoles”.

Por otro lado, y contrariamente a lo que se podría pensar, algunos compuestos bioactivos de las frutas, como las flavanonas son más biodisponibles en los zumos que en las frutas originales, debido a que el proceso de elaboración los libera de las matrices a las que se hallan unidos en la fruta entera.

Zumo
Durante el coloquio se cumplió con el objetivo de aclarar los aspectos más controvertidos del zumo de fruta y exponer los datos científicos que demuestran que tiene un efecto neutro o beneficioso sobre el peso corporal, el control de la glucosa y la distribución de los nutrientes.

“Zumo de fruta: lo que dice la ciencia”

Este acto se enmarca dentro de la iniciativa europea Zumo de Fruta, en Serio (Fruit Juice Matters) con el fin de presentar las conclusiones de los últimos estudios científicos relacionados con las propiedades nutricionales y efectos del zumo de naranja sobre el peso y el control de la glucosa. Estos estudios se han recogido en el dossier “Zumo de fruta: lo que dice la ciencia” que se puede descargar en la web zumodefrutaenserio.es.

Las conclusiones del dossier en base a la evidencia científica son:

1. El zumo de fruta, y en particular el zumo de naranja, es una fuente importante de nutrientes tales como el potasio, el folato y la vitamina C.

2. El zumo de fruta contiene compuestos bioactivos y biodisponibles, incluyendo los carotenoides y las flavononas.

3. El consumo de zumo de naranja no tiene efectos demostrables sobre la composición corporal en adultos con sobrepeso.

4. Aporta altos niveles de potasio que ayuda a mantener una presión arterial normal.

5. Los niveles de ácido úrico disminuyen y con ello los riesgos de padecer gota.

6. Efecto neutro sobre los niveles de glucemia o insulina.

7. Efectos favorables sobre el colesterol LDL y el colesterol total.

Para concluir, las doctoras Marcela González-Gross y Carmen Vidal Carou destacaron la importancia de llevar una dieta rica en frutas y verduras, ya que se asocia con una reducida tasa de mortalidad y un menor riesgo de sufrir enfermedades crónicas. Esta recomendación se sustenta en la confirmación del comité científico de la organización 5 al Día según la cual una de las 5 raciones diarias recomendadas de frutas y verduras puede proceder del consumo de un vaso de zumo de fruta envasado.