El Secretario General destaca el trabajo que el Ministerio está realizando en una planificación de regadíos ordenada, sostenible y equilibrada territorialmente

El secretario general de Agricultura y Alimentación, Fernando Miranda, ha participado hoy en la inauguración de las Jornadas Agrobank “Agua y sostenibilidad”, que ha organizado Caixabank en la Lonja de Lleida. Un foro de debate de referencia en el que instituciones, empresas y centros de investigación de toda España presentan sus trabajos para mejorar el futuro del sector agroalimentario.

Fecha: 19-Nov-2018

Fuente: MAPA

En su intervención Miranda ha indicado que el agua es un asunto prioritario para el Ministerio y ha subrayado que, en línea con la mayor ambición medioambiental de la futura PAC, la agricultura de regadío debe afrontar el reto del clima y del medio ambiente, a la vez que garantiza la seguridad alimentaria, motivos por los cuales, desde el Departamento se apoya que en la PAC post 2020 se sigan financiando con fondos europeos las inversiones que tengan por objeto la mejora de la eficiencia hídrica.

A nivel nacional, ha apuntado el secretario general, el Ministerio apuesta por una planificación de regadíos ordenada, sostenible y equilibrada territorialmente, complementaria a las actuaciones que en esta materia desarrollan las Comunidades Autónomas.

En este sentido ha indicado que en estos momentos el Ministerio trabaja en un Plan Director de Regadíos, que recogerá las prioridades del regadío español -el que mayor superficie ocupa de toda Europa- para que, atendiendo a sus vertientes económica, ambiental y social, siga contribuyendo al saldo positivo de nuestra balanza comercial, actualmente superior a los 12.000 millones de euros.

En el marco de estas Jornadas, Miranda ha hecho entrega del premio a la mejor tesis doctoral de la Cátedra Agrobank, un trabajo del que ha destacado su aplicabilidad y su potencial contribución, por un lado, a incrementar la capacidad de exportación del sector español de la fruta de hueso, que genera un valor superior a los 1.000 millones de euros anuales; y, por otro, a reforzar la respuesta de nuestro sector ante las exigentes medidas fitosanitarias impuestas por los mercados internacionales, tanto los consolidados como los que están en vías de apertura.