El presupuesto del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación crece un 0,2% en 2019

El Gobierno ha presupuestado una partida de 7.761 millones de euros para el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación en 2019, lo que supone un ligero incremento del 0,2% con respecto al ejercicio de 2018.

Fecha: 15-Jan-2019

Tags: presupuesto

Fuente: Financial Food

Como consecuencia de la reciente reorganización administrativa los gastos comunes del antiguo Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente se han distribuido entre los nuevos Ministerios de Agricultura, Pesca y Alimentación y para la Transición Ecológica, ocasionando disminuciones en esta política del 18% en el capítulo de gastos de personal y del 37% en el capítulo de gastos corrientes en bienes y servicios.

Estos programas se financian sobre un 89% con fondos procedentes de la Unión Europea (FEAGA y FEADER), según recoge el proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2019.

Los grandes retos a los que se enfrenta este Ministerio pasan por mejorar la posición de los productores a lo largo de la cadena alimentaria frente a la erosión cada vez más importante de los márgenes de los agricultores, en el marco de unas relaciones más justas y más equilibradas para todos los operadores, reforzando una mayor concentración de la oferta para avanzar en la posición de los productores de cara al conjunto del mercado.

Además, la calidad de los productos es un factor adicional de incremento del valor de las mercancías, siendo un valor muy positivo de cara a la competencia, pero también de cara a los factores medioambientales y sociales, al exigirse cada vez más un comercio justo, sostenible y que respete los recursos y los medios naturales.

Por otra parte, la investigación y el desarrollo vinculados al sector agroalimentario están directamente relacionados con su futuro al situarlo en un marco totalmente distinto desde el punto de vista de la competencia.

Aunque conseguir que los jóvenes se mantengan o accedan por primera vez a la actividad agraria, en muchos aspectos va más allá de la política agraria como tal, supone un aspecto fundamental para conseguir un relevo generacional que permita el mantenimiento de la actividad en las zonas rurales.

Desde el punto de vista de las relaciones con la Unión Europea está previsto mantener, como prioridad fundamental, los aspectos relacionados con las negociaciones del marco financiero 2021-2027 y la reforma de la política agraria. Para ello, será necesario adoptar una posición común al objeto de preservar el presupuesto ante la propuesta de la Comisión que contiene una importante disminución con respecto al marco anterior, asegurar su carácter europeo, cerciorarse de que los pagos directos jueguen un papel central en la PAC del próximo marco en apoyo de las pequeñas y medianas explotaciones, lograr que los pagos desvinculados de la producción sean un elemento de estabilidad para los agricultores y que la ayuda básica a la renta se defina de modo que los apoyos se fijen con criterios objetivos y no discriminatorios.