Destaca el aumento en el número de nodrizas de Castilla y León (con 537.404 cabezas) y de Extremadura (430.105 nodrizas).

El porcentaje de vacas mestizas sobre el total de nodrizas vuelve a aumentar, situándose en el 53,2% del total. Las razas Limusina y Asturiana de los Valles son las siguientes en importancia censal. El resto de razas cuentan con menos de 100.000 vacas cada una. La raza que más ha aumentado su censo es la Limusina, con 41.156 vacas más, seguida de la Asturiana de los Valles con 10.010 vacas más.

La mayor disminución de censo la ha protagonizado la raza Retinta, con un descenso de 9.659 animales, seguida de la Morucha con 5.397 nodrizas menos que en 2014. Ciertas razas autóctonas siguen siendo las predominantes en algunas regiones, como sería el caso de la Asturiana de los Valles y de la Montaña en Asturias, y de la Pirenaica en Navarra.

También destaca la alta presencia de Rubia Gallega en Galicia y la raza de Lidia en comunidades como Valencia, Navarra, Murcia o Madrid. Existen razas en las que la inscripción dentro de libros genealógicos es notable, como la Tudanca (85,3% de las nodrizas inscritas), la Morucha (61,9% de inscritas) o la Pirenaica y Avileña-Negra Ibérica (más del 58% cada una). La edad media de las nodrizas ha disminuido en 0,2 años con respecto al estudio previo hasta los 6,72 años de media en 2017. En La Rioja se encuentra la media más elevada y en Canarias la más baja. Los datos de 2017 muestran un importante rejuvenecimiento de la cabaña.

La raza en la que se presenta una mayor edad media de las vacas es la Morucha, con 8,07 años, seguida de la Retinta con 7,84 años de edad. Las razas con una menor edad media son la Fleckvieh, Rubia de Aquitania y Limusina.

El número de explotaciones se mantiene casi constante con respecto al año 2014, llegando a 87.192. Sigue habiendo un número importante de granjas sin censo registrado (el 18,5% del total). El tamaño medio sigue siendo reducido, con más del 70% de las granjas de menos de 25 vacas. Destaca la diferencia en las distintas zonas productivas. El número elevado de granjas en la zona de la Cornisa y su bajo tamaño medio (8,8 nodrizas/explotación) muestran la elevada atomización del sector en el noroeste de la península.

Mientras, en la zona de la Dehesa, existe una mayor concentración de las nodrizas en explotaciones relativamente más grandes. El número de terneros por vaca nodriza a lo largo de su vida útil se mantiene en cifras muy similares a la del año 2014, aproximadamente unos 9 terneros para las vacas de edad entre 13 y 14 años. Los datos de fertilidad obtenidos en 2017 son los mejores de la serie histórica.

También ha mejorado el intervalo entre partos con respecto al último estudio, disminuyendo a 440,0 días. Castilla y León, Extremadura, Cataluña y Galicia son las comunidades con menor intervalo entre partos.