España cuenta con el mayor número de publicaciones de investigaciones sobre el vino en el mundo con 5.574, por delante de Estados Unidos, que contabiliza 5.423, Italia, con 4.722, Francia (3.572) o China, con 3.322, un dato que ha hecho que España suba desde la tercera a la primera posición en este campo.

Al menos así lo asegura un reciente artículo publicado en la revista especializada Australian Journal of Grape and Wine Research y recogido por la Organización Interprofesional del Vino de España (OIVE), en el que, según los expertos, esta escalada de España al primer puesto en investigación científica sobre vino en el mundo podría ser debida a la incorporación en la última década de revistas regionales a la base de datos de la Web of Science (WoS) —que recoge las referencias de las principales publicaciones científicas de cualquier disciplina— y, como consecuencia, al aumento de la calidad y la internacionalización de la ciencia en España debido a que esta web solo recoge las mejores publicaciones.

Investigación científica sobre el vino

Además, España es uno de los países que más colabora en investigaciones internacionales, por un lado con los países latinoamericanos, por ser de habla hispana y, por otro, con Francia e Italia, al ser junto a España, los principales productores de vino en Europa. En cuanto a las temáticas que se abordan en las investigaciones sobre vino, la principal está relacionada con la ciencia y la tecnología de los alimentos, que reúne el 33,3 % de todas las publicaciones.

El estudio aborda también cómo se financian estas investigaciones, que en su mayoría tienen a los gobiernos como principal fuente de aportaciones. Según el balance anual de la Organización Internacional de la viña y el Vino (OIV) —organización internacional que se ocupa de los aspectos técnicos y científicos de la viticultura y la vinificación— el vino es un valioso producto en el comercio mundial, alcanzando un valor de 31.000 millones de euros en su intercambio mundial en 2018, y en los últimos años se ha apreciado un aumento de nuevos países que han entrado en el mercado vitivinícola tanto como productores como consumidores, aumentando así el número de competidores. En este contexto, la innovación en materia de investigación se ha convertido en un medio clave para obtener una ventaja competitiva en el mercado.

En este sentido, en España hay que destacar la labor de la Plataforma Tecnológica del Vino (PTV) organismo encargado de dinamizar proyectos de investigación en torno al vino. En el marco de su acuerdo de colaboración con la Organización Interprofesional del Vino de España (OIVE) y la Plataforma, la Administración Pública aprobó en 2019 un total de nueve proyectos de I+D+i dirigidos a combatir y paliar los efectos negativos del cambio climático con un presupuesto de 8,6 millones de euros y más de 6,6 millones de financiación concedida. Un trabajo fundamental para mejorar el panorama vitivinícola en lo que a sostenibilidad medioambiental se refiere y permite a España mantenerse como pionera en investigación y líder del sector a nivel mundial.