Esta enfermedad permanece endémica en África, Oriente Medio, India y otras zonas de Asia, llegando a describirse en Rusia ya en el año 2002. Desde comienzos del año 2019, ha sido comunicada a la Organización Mundial de la Sanidad Animal (OIE) la resolución de focos en Rusia. En la actualidad hay declarado un foco activo en Kazajstán. También hay casos en Turquía, ya que las autoridades veterinarias del país otomano han informado oficialmente de 44 focos de viruela ovina y caprina en los cinco primeros meses del presente año.

Por último, el documento detalla los casos que han sucedido en los últimos años en otros países del entorno mediterráneo, como son Argelia, Bulgaria, Egipto, Grecia e Israel.