La atención a los déficits hídricos es uno de los cuatro grandes ejes sobre los que se asentará el Pacto Nacional por el Agua que quiere poner en marcha el Gobierno con el apoyo del resto de las fuerzas políticas, sociales y de los usuarios

La directora general del Agua del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Liana Ardiles, ha señalado que “la clave para poder hacer frente a las demandas de agua que nos plantea la sociedad es contar con una planificación hidrológica adecuada”. 

Ardiles ha participado en una sesión de debate sobre “Infraestructuras y Seguridad Hídrica” en el marco del Foro Mundial del Agua que se celebra en Brasil, donde ha destacado que los planes hidrológicos de cuenca, “además de habernos permitido conocer las demandas que existen en nuestro país y la oferta de la que disponemos, definen más de 10.000 medidas que ya hemos empezado a poner en marcha para hacer frente al déficit hídrico de manera eficaz, transparente y respetuosa con el medio ambiente”.

 Estas medidas pasan por el mantenimiento y ejecución de nuevas infraestructuras hidráulicas, “siempre que sean sostenibles medioambiental, social y económicamente”, y por el uso de recursos no convencionales “que constituyen una respuesta estratégica para hacer frente al resto de la escasez tanto desde el punto de vista de la gestión de la demanda –mediante la reutilización de las aguas depuradas, el fomento del ahorro y el uso eficiente de agua– como desde el punto de vista de la oferta, mediante el aporte de nuevos recursos al sistema procedente de la desalación”, ha apuntado Ardiles.

 La directora general del Agua ha recordado que España es el país de la Unión Europea que más volumen de agua reutiliza, unos 310 hm3 anuales, y ha destacado el impulso que se ha dado a la desalación desde que, en los años 70, se pusieron en marcha las primeras desaladoras en las Islas Canarias.

 PACTO NACIONAL POR EL AGUA

Ardiles ha añadido que la atención de los déficits hídricos es uno de los cuatro ejes sobre los que se asentará el futuro Pacto Nacional por el Agua que impulsa el Gobierno y que quiere poner en marcha con el apoyo del resto de las fuerzas políticas, sociales y de los usuarios.

 “El ahorro y la eficiencia mediante la modernización de regadíos y la adaptación de la agricultura a los nuevos desafíos del cambio climático, la ejecución de nuevas infraestructuras hidráulicas medioambiental y económicamente sostenibles, así como la apuesta por los recursos no convencionales” son, según ha subrayado, algunas de las propuestas sobre las que empezar a negociar.