El índice de precios de los alimentos de la FAO se mantuvo estable en septiembre, permaneciendo por encima del nivel del año pasado

El índice de precios de los alimentos de la FAO* se situó en septiembre de 2019 en un promedio de casi 170 puntos, prácticamente sin variaciones respecto de agosto, pero un 3,3 % por encima del mismo período del año pasado.

Fecha: 05-Oct-2019

Fuente: Oviespaña

 Si bien en septiembre los precios del azúcar cayeron de manera pronunciada, la disminución fue compensada casi por completo por el aumento de los precios de los aceites vegetales y la carne. El índice relativo a los productos lácteos se redujo solo ligeramente, mientras que el correspondiente a los cereales se mantuvo estable.

» El índice de precios de los cereales de la FAO registró en septiembre un promedio de 157,6 puntos, es decir, prácticamente idéntico al promedio de agosto y un 3,9 % (6,4 puntos) menos que en septiembre de 2018. Sin embargo, en lo que respecta a los cereales principales, los precios variaron en distintas direcciones. En septiembre, los precios del trigo subieron a causa de la enérgica actividad comercial, aunque permanecieron muy por debajo (un 11 %) del nivel registrado en el mismo periodo del año pasado ante la presión ejercida por las perspectivas en general buenas de la oferta. Por el contrario, las cotizaciones del maíz descendieron respecto del mes anterior, debido a que los precios internacionales siguieron disminuyendo por la abundancia de disponibilidades exportables en los países exportadores tanto del hemisferio sur como del hemisferio norte. En septiembre, los precios internacionales del arroz fueron estables o ligeramente más bajos, ya que la presión al alza derivada de la escasez estacional y las fluctuaciones cambiarias se vio contrarrestada por la escasa demanda de importaciones y la incertidumbre en torno a las políticas en Filipinas y Nigeria.

» El índice de precios de los productos lácteos de la FAO se situó en septiembre en un promedio de 193,4 puntos, es decir, un 0,6 % (1,1 puntos) menos respecto del mes anterior, pero aun así un 1,3 % por encima del valor correspondiente al mismo mes del año pasado. En septiembre, disminuyeron las cotizaciones del queso y la mantequilla, especialmente en el extremo inferior de la escala de precios. Los incrementos moderados de las disponibilidades exportables, principalmente en Nueva Zelandia, donde la producción lechera está aproximándose a su máximo estacional, contribuyeron a la caída. En cambio, se afianzaron las cotizaciones de la leche desnatada en polvo y la leche entera en polvo a raíz de la fuerte demanda de importaciones y las limitadas disponibilidades exportables, especialmente en Europa.

» El índice de precios de la carne de la FAO* alcanzó en septiembre un promedio de 181,5 puntos, esto es, un 0,8 % (1,4 puntos) más que en agosto, con lo que prosiguieron los modestos incrementos intermensuales que se observan en los precios desde febrero de 2019. En septiembre, las cotizaciones de las carnes de ovino y bovino siguieron reforzándose gracias a la sólida demanda de importaciones, especialmente en China, a pesar de la abundancia de disponibilidades exportables en Oceanía. Por el contrario, si bien los precios de la carne de porcino en China —el mayor mercado del mundo— se mantuvieron en los elevados niveles registrados el mes pasado, en los mercados internacionales los precios de la carne de porcino mostraron una tendencia a la baja, como resultado de la presión ejercida por el aumento de los suministros para la exportación en Europa. Los precios de la carne de aves de corral se mantuvieron estables, dado que las disponibilidades exportables fueron suficientes para satisfacer la demanda de importaciones.

 

* A diferencia de otros grupos de productos básicos, la mayoría de los precios utilizados en el cálculo del índice de precios de la carne de la FAO no se encuentra disponible en el momento del cómputo y publicación del índice de precios de los alimentos de la Organización; por tanto, el valor del índice de precios de la carne de los meses más recientes se deriva de una combinación de precios previstos y observados. En ocasiones, esto puede hacer precisas revisiones significativas del valor final del índice de precios de la carne de la FAO que, a su vez, podrían influir en el valor del índice de precios de los alimentos de la Organización.